“Estamos viviendo una fase avanzada de colonialismo. Miremos qué tenemos en el gabinete y lo que hay son los representantes de las empresas transnacionales, y en el que (el presidente Mauricio) Macri es el virrey”, aseguró ayer el ex integrante de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, al cerrar la asamblea que los vecinos de la comuna que se identifican con el kirchnerismo realizaron en Plaza Irlanda. Cientos de personas, familias enteras, parejas, solteros con sus mascotas, casi todos enfundados con remeras o banderas con ilustraciones y frases de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo Néstor Kirchner. “En este momento necesitamos conducción, nuestros dirigentes tiene que salir y hablar. No es momento de internismos”, señaló el jurista en referencia a quienes buscan ganar un espacio interno sin ocuparse de la política desplegada por el macrismo.

“Vayamos y pinchemos en el glúteo de nuestros dirigentes. Que salgan y que hablen sin miedo. ¿Qué les van a decir? ¿Que son golpistas? Se los van a decir igual”, afirmó Zaffaroni, alentando a los militantes y vecinos a presionar a la dirigencia para que empiecen a dar definiciones claras como oposición al gobierno nacional. Las “plazas del pueblo”, como denominaron los militantes de kirchnerismo a los encuentros y concentraciones para defender las políticas implementadas a partir de la llegada a la presidencia del santacruceño Néstor Kirchner y la gestión de Fernández de Kirchner que finalizó el 10 de diciembre pasado, tuvieron su capítulo en Plaza Irlanda con cientos de personas que se acercaron cumpliendo con la consigna de llevar los elementos necesarios para participar de una mateada con Zaffaroni. “Tenemos una Constitución que no sirve y un sistema presidencialista que habría que preguntarse si es el mejor”, agregó el jurista al poner el acento en algunos puntos que quedaron en el tintero del kirchnerismo, según su punto de vista.

La plaza Irlanda estaba inundada por los asambleístas, que desde la derrota en las elecciones generales de octubre comenzaron a reunirse para debatir y empujar las ideas centrales que dejaron doce años de gestión. Entre los árboles que protegían de los rayos del sol pero no del calor agobiante, los vecinos se acomodaron en los pliegues de la plaza para escuchar al ex juez de la Corte Suprema de Justicia. Antes habían hablado la legisladora del Frente para la Victoria Paula Penacca, el economista Alejandro Barrios y el secretario Gremial de Ate Capital, Luciano Fernández.

“Mis primeras palabras son de solidaridad con Milagro Sala”, apuntó Zaffaroni. Los aplausos se replicaron en toda la plaza con el repiqueteo de las palmas que se chocaban con mayor intensidad y mientras las personas que escuchaban sentadas en el suelo comenzaban a ponerse de pie para solidarizarse con la dirigente social jujeña encarcelada por pedido del gobernador macrista Gerardo Morales. “Queremos dejar en claro que no somos como la mayoría de los porteños. Vivimos acá pero nos importa todo el país”, señaló el jurista y despertó otra vez los aplausos y la aprobación de los asambleístas. Mientras, trabajadores de prensa del Grupo 23 recibían la solidaridad de la gente ante la falta de pago desde noviembre.

Con remera de manga corta negra y pantalones largos del mismo color, Zaffaroni reflexionaba: “Ellos son los del respeto a las instituciones y hoy que llegan al poder quieren hacer una democracia plebiscitaria. El que gana las elecciones tiene el derecho de gobernar, pero tiene que gobernar conforme a los límites legales y constitucionales y no legislar por decreto de necesidad y urgencia (DNU)”, criticó el integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos los decretos con los que Macri gobernó hasta ahora sin convocar al Congreso. “Los DNU son un invento de la Constitución del ‘94. Se introdujeron con el argumento de que se utilizaban de todas formas, pero cuando no hay necesidad ni urgencia, eso es un decreto ley igual que los de la dictadura”, expresó. La multitud coreó entonces: “Macri, basura, vos sos la dictadura”, que entre manos que se agitaban en el aire y gente que saltaba calentó aún más los 34 grados que se registraban en ese momento.

“La consigna más importante es que tenemos que cuidar la vida de nuestros pibes. Porque estos son unos brutos y el capo popular ya tiene muchos mártires. Están generando mucha bronca en nuestros jóvenes y tenemos que contenerlos”, destacó Zaffaroni en alusión a la política represiva desplegada por el macrismo contra trabajadores y organizaciones sociales. Mientras, empezaba a sonar por los parlantes la canción “Avanti morocha”, que cerraba el acto.