El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró ayer que revisarán posibles “errores” que hayan cometido en los despidos concretados en su área, pero advirtió que el gobierno de Cristina Fernández realizó nombramientos en los últimos días de gestión “a propósito, para tratar de afectar”. Esta tarde, autoridades de la cartera a su cargo y dirigentes gremiales se reunirán para revisar cesantías y despidos.

“Pudimos haber cometido algún error, de hecho tenemos una mesa laboral con los gremios, con quienes se fueron discutiendo todos estos temas. El compromiso del ministerio es corregir cualquier error que se pudo haber cometido”, afirmó el ministro. A las 16 de hoy se concretará el primer encuentro de esa mesa laboral, en la confluirán funcionarios y representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN).

Garavano responsabilizó a la administración kirchnerista por los nombramientos de personal realizados sobre el final del mandato. “El gobierno ya sabía que terminaba su gestión desde el momento en que no pudo reformar la Constitución. Y lo que no se tuvo fue racionalidad” en la política de empleo público, aseveró el ministro. “Creo que se hizo a propósito para tratar de afectar”, opinó.

El lunes se conoció que el Ministerio de Justicia dio de baja casi 500 contratos de esa área, algunos vinculados con organismos de derechos humanos como la ex ESMA, otros con la agencia de noticias de la cartera, Infojus. Garavano argumentó que los despidos se realizaron luego de “un análisis muy profundo” tras el que detectaron “que en el último tiempo se hicieron muchas designaciones, básicamente inspiradas en cuestiones políticas”. En ese sentido, aseguró que “hubo un uso del Estado realmente abusivo” por parte de la gestión de Cristina Fernández, y que muchas personas despedidas “ni siquiera se presentaban a trabajar o lo hacían a último minuto”. El colectivo de trabajadores de Infojus desmintió este dato. “Lo que pretendemos es brindar muchos más servicios. Lo que pasa es que había una estructura que había crecido no para dar servicios sino para hacer política”, concluyó el ministro.