En medio del conflicto por la coparticipación, el presidente Mauricio Macri trasladó ayer su reunión de gabinete a la provincia Córdoba, en donde se anunció un enorme y ambicioso programa de beneficios para el distrito que gobierna su “amigo”, el peronista disidente Juan Schiaretti. Tras aumentarle los recursos a la ciudad de Buenos Aires la semana pasada, Macri realizó una conferencia de prensa junto a Schiaretti donde elogió a la administración del “gringo” y criticó la “discriminación política” que sufrían aquellos distritos que supuestamente no se “alineaban” con el gobierno nacional anterior. “No puede ser que uno esté siempre asistiendo a aquel que no hace las cosas bien. Y discriminando al que las hace bien”, completó el Presidente, en una señal hacia los mandatarios peronistas que hoy se reunirán con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Además, el líder del PRO también envió un mensaje dirigido a los gremios de Córdoba, que se hizo extensivo al resto del sindicalismo: “Este es un momento en el cual hay que poner el hombro”, advirtió.

Macri y su gabinete inauguraron ayer una serie de reuniones itinerantes, que llevará a los funcionarios del Ejecutivo Nacional a visitar distintas provincias argentinas. El primer turno fue para el distrito que le dio al ex jefe de Gobierno porteño el mayor porcentaje de votos en todo el país. Allí, el FpV junto a otras agrupaciones organizó ayer una marcha contra el mandatario nacional bajo el lema “no hay alegría sin derechos”. De todas maneras, el presidente manifestó el “afecto” que lo une con esa provincia, que será retribuido con miles de millones de pesos que saldrán de las arcas nacionales. El encargado de enumerar la larga lista de obras, inversiones y convenios de financiamiento fue Schiaretti, quien recurrió a la metáfora del “cepo” para celebrar el cambio de gestión a nivel nacional. “Esto es histórico para los cordobeses, vino a romper el cepo institucional que pesaba sobre nuestra provincia”, aseguró el peronista disidente, delfín de José Manuel de la Sota, socio de Sergio Massa.

Del encuentro de los ambos gobiernos surgió un acuerdo de 12 puntos que incluyen vialidad, energía, trabajo, seguridad y promoción turística, entre otros. Los items más jugosos son las obras por 16 mil millones de pesos para la construcción, ampliación o reparación de rutas y autopistas locales, junto con el financiamiento del 33 por ciento de gasoductos troncales y el aporte de 2 mil millones de pesos para viviendas. La diversidad de los acuerdos incluye también una partida para la finalización del santuario de Cura Brochero y la promoción turística de festivales. Además, una partida urgente se destinará a la reparación de puentes, rutas, casas y la realización de obras hídricas en las zonas que sufrieron inundaciones durante 2015.

En un breve diálogo con la prensa, Macri evitó responder si impulsará un debate para lograr una nueva ley de coparticipación. “Es una vieja deuda pendiente, que siempre parece como muy difícil de resolver porque todo el mundo se junta y suma 140 lo que tiene que ser 100”, afirmó. El fin de semana, doce gobernadores peronistas se reunieron para reclamarle al líder del PRO que se rediscuta la coparticipación. En el encuentro también rechazaron la decisión de aumentar por decreto los fondos destinados a la ciudad de Buenos Aires, lo que calificaron como “una pésima noticia” en un documento titulado “por un verdadero federalismo”. Luego de esa reunión, de la que también participaron legisladores y dirigentes nacionales del PJ, hoy Frigerio recibirá a los mandatarios en la Casa de Gobierno.

Sin precisiones sobre el impulso de un debate en el Congreso, Macri adelantó que se buscará modificar la situación por otra vía. “Estamos empezando a devolverle herramientas para que cada provincia pueda ir adelante. Y volviendo realmente sentido a lo que es el compromiso de este país que es por el federalismo. Y haciendo algo también que es importante: No puede ser que uno esté siempre asistiendo a aquel que no hace las cosas bien. Y discriminando al que las hace bien. Córdoba es una de las provincias que mejor se ha administrado en los últimos años”, señaló.

Al arrancar la conferencia de prensa, Macri no escondió su amistad con el cordobés: “Gracias Gringo por recibirme acá”, arrancó el Presidente, quien la que le atribuyó a los cordobeses haber inventado el latiguillo “sí se puede”, utilizado en verdad por el equipo de campaña del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en 2008. El mandatario argentino reveló una de las condiciones que le puso al gobernador para la realización de las obras. “Te apoyo pero a condición de que tienen que estar terminados (los gasoductos) antes de octubre de 2019. Igual que todas las rutas que estamos encarando”, dijo Macri. Es decir, que las obras puedan inaugurarse antes de las próximas elecciones presidenciales.

Pero los elogios no fueron sólo entre el peronista disidente y el Presidente. El líder del PRO también respaldó al intendente de la ciudad de Córdoba, el radical Ramón Mestre, quien enfrenta un reclamo del gremio de los municipales. El sindicato se opone a la creación de ese ente autárquico, que tendrá presupuesto propio, capacidad para endeudarse sin control de Tribunal de Cuentas y que podría absorber buena parte de las tareas que hoy realizan los estatales. “La ciudad de Córdoba necesita entrar en un proceso de modernización muy importante. Y para eso hace falta un ente que le permita contratar dinámicamente las cosas que sean necesarias. Espero que los gremios de la ciudad de la Ciudad de Córdoba lo entiendan, que este es un momento en el cual hay que poner el hombro. No hay que ir en contra de la necesidad de progresar”, advirtió Macri, quien pidió la “colaboración de todos en forma dinámica, flexible, constructiva”.