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“Le planteamos al gobierno la necesidad de que el operativo policial sea discreto, no ofensivo, porque la responsabilidad por las muertes del 19 y 20 de diciembre es de la Federal y una ostentación de esa fuerza levantaría los ánimos de los manifestantes.” Beto Ibarra, del Movimiento Territorial de Liberación, resumió en esta frase el pedido que los piqueteros formularon a la Secretaría de Seguridad para los actos del próximo sábado. Los funcionarios del área anticiparon por su parte que la policía no va a tener contacto con las columnas, ni va a demorar la entrada y salida de la gente a la Capital, un tema importante porque ese día habrá tres actos sucesivos y cada sector necesita llegar a la Plaza de Mayo a tiempo para no superponerse con el siguiente.
Los piqueteros coordinaron entre sí un esquema de por dónde entrarán y saldrán las distintas tandas de manifestantes. Separados por diferencias políticas frente a la gestión de Néstor Kirchner, no consiguieron hacer un acto unitario, pero buscarán dar alguna muestra pública de fraternidad que oponer a la campaña que busca mostrarlos como violentos. “Estamos conversando sobre que cada grupo reciba y despida al siguiente con un aplauso, para resaltar el hecho de estar masivamente en la plaza aunque mantengamos diferencias de concepción”, dijo Ibarra.
El primer sector (Barrios de Pie, el MTD Aníbal Verón y la Asociación Madres de Plaza de Mayo) concentrará al mediodía en el Congreso para marchar a la plaza. Allí leerán un documento a las dos de la tarde y desconcentrarán a las cuatro por Diagonal Norte. Luego ingresará a la plaza la Corriente Clasista y Combativa, que hará su acto y se retirará a las seis por Diagonal Sur. Finalmente, entrará el Bloque Piquetero Nacional y los partidos de izquierda con los familiares de las víctimas del 19 y 20, quienes abrirán el último acto.
Los dirigentes dicen que van a tomar medidas de seguridad propias. “Son cuestiones de organización que se han ido adquiriendo con los cortes: que un grupo vaya adelante y se encargue de organizar el tránsito, para abrir paso a la marcha. Al frente y a los costados de cada columna va a haber un cordón de seguridad. Detrás de todo debe quedarse un grupo para cuidar el cierre”, dijo Juan Cruz D’Affunccio, del MTD Aníbal Verón.
Algunos de los dirigentes le pidieron al Gobierno que interceda ante las concesionarias de trenes para que los servicios que unen la Capital con el conurbano no tengan demoras, al igual que los subtes, ya que una parte importante de los manifestantes va llegar por esta vía. Los organizadores informaron además al Gobierno sobre los lugares donde van a estacionar los micros.
De estas reuniones, que se hicieron con representantes de los tres sectores, participaron los comisarios que el sábado estarán a cargo del operativo y un delegado de la Secretaría de Derechos Humanos.
“El hecho de citarnos para hablar plantea una voluntad de colaboración”, dijo a Página/12 Jorge Ceballos, de Barrios de Pie, quien consideró que va a haber una movilización sin incidentes.
Freddy Mariño, de la CCC, agregó que la policía “va a colaborar con el tema de desviar el tránsito alrededor de la manifestación”.
Los piqueteros le dijeron al Gobierno que están conversando entre sí para que no existan roces entre las columnas y pidieron a los funcionarios que no haya más declaraciones públicas demonizando a los desocupados, “ya que así –dijo Beto Ibarra– se crean climas poco favorables a que la manifestación sea pacífica”.