SOCIEDAD › PRESION OFICIAL PARA CERRAR LA INTERNA DE LA UIA
Todos unidos nos pelearemos
Por David Cufré
Tres pesos pesado del sector industrial como Paolo Rocca (Techint), Luis Pagani (Arcor) y Javier Madanes (Aluar) comenzaron a tender puentes para reunificar la Unión Industrial Argentina. El Gobierno apoya esas gestiones, interesado en terminar con la virtual fractura de la entidad. El ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió la última semana con referentes de las dos líneas internas, mientras que su par de Economía, Roberto Lavagna, dialogó con directivos de Techint. La presión oficial dio resultados: unos y otros en la UIA hablan de unidad, pero la oposición considera que Alberto Alvarez Gaiani y Héctor Massuh –uno y dos de la central fabril– deben dar un paso al costado.
El interés del Gobierno es que la UIA sea su principal sostén desde el sector empresario, pero para eso tiene que cortar su pelea interna por el poder y dedicarse de lleno a la política nacional. El Grupo Techint coincide con esa visión, pero primero quiere recuperar posiciones en la central fabril. Pagani, de Arcor, se convirtió en su aliado luego de que esa compañía salió derrotada en las elecciones de la cámara de la alimentación (Copal), que también preside Alvarez Gaiani.
Rocca y Pagani, con el apoyo del Gobierno, se acercaron a Madanes para conformar un bloque de poder. El hombre de Aluar supo votar en favor de Alvarez Gaiani, pero ahora se muestra dispuesto a conversar con el otro sector para buscar una solución. José Ignacio De Mendiguren, principal operador de la oposición, busca darle masa crítica a ese acuerdo de cúpula arrastrando a empresarios pyme y a cámaras regionales que actualmente respaldan al oficialismo. El ex ministro de la Producción les promete que serán integrados a una nueva conducción de la UIA, que se aprobaría en marzo próximo.
Mario Fridman, alineado con De Mendiguren, fue ayer al brindis de fin de año de la central fabril y expresó un mensaje de unidad. El oficialismo, también presionado por el Gobierno, se expresó en igual sentido, pero de ninguna manera acepta la remoción de Alvarez Gaiani y Massuh que pretende la otra línea.
El objetivo de los actuales opositores es que a comienzos de 2004 se renueven las autoridades de la UIA, tanto en la presidencia como en la Junta y en el Comité Ejecutivo. Para eso, propone armar una lista de unidad. El obstáculo a ese plan es la resistencia de Alvarez Gaiani y de Massuh a ceder los espacios que supieron ganarse a través de las urnas. “Sacar al presidente sería un golpe de Estado”, graficó uno de los empresarios alineados al hombre de la alimentación.