Jueves, 16 de junio de 2016 | Hoy
EL PAíS › SU ABOGADA CONTO QUE TENIA ALUCINACIONES Y EL PERITO JUDICIAL DECIDIO QUE HOY Y MAÑANA LE HICIERAN NUEVOS CHEQUEOS
Cuando le iban a tomar declaración, el ex secretario de Obras Públicas comenzó a golpearse la cabeza contra la pared y decía no saber quién era. El perito judicial le diagnosticó estrés. La monja que habló con él había dicho que “parecía loco”.
El ex secretario de Obras Públicas, José Francisco López, fue remitido ayer al hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez, tras protagonizar escenas en las que no está claro si tiene alteraciones mentales o las simula. En el mediodía de ayer, la fiscal Alejandra Rodríguez le iba a tomar declaración, pero López empezó a golpearse la cabeza contra la pared, a tratar de provocarse lesiones, de a ratos dijo que no sabía quien era y de a ratos se negaba a identificarse, se opuso a que le tomaran las huellas digitales y tenía arranques de furia. Por entonces ya actuaba como su abogada Fernanda Herrera, conocida por sus fotos como modelo y cantante cumbiera. La letrada se despachó: “tiene alucinaciones”. Ya el día anterior López le dijo a un funcionario judicial: “fui a entregarle el dinero a las monjas porque me iban a matar”, simulando o sufriendo paranoia. Todo derivó en una internación ordenada por la fiscal, pero los médicos del hospital Vicente López y Planes dijeron que no percibieron ninguna patología, sólo una hipertensión. Pero luego lo revisó un perito médico policial que diagnosticó que López sufría estrés nervioso, por lo que no estaba en condiciones de declarar. Recomendó volver a revisarlo dentro de 24 y de 48 horas.
Cerca de las 20 se lo trasladó a “un lugar de máxima seguridad en el Municipio de San Martín”, según reveló su abogada, y hoy el foco judicial se trasladará a Comodoro Py, donde el ex funcionario es investigado por el fiscal Federico Delgado y el juez Daniel Rafecas por el delito de enriquecimiento ilícito (ver página 2). Sin embargo, si se siguen las recomendaciones del perito médico, López hoy no debería declarar y tendría que ser nuevamente controlado para determinar su estado psíquico.
En el Ministerio de Seguridad bonaerense ayer había quedado instalada la idea de que López usaba el monasterio para esconder dinero y que no era la primera vez que llevaba bolsos. Eso llevó a que se usaran perros de la AFIP para rastrear todo el predio e incluso hubo que convocar una retroexcavadora porque los perros marcaron un lugar del jardín en el que podría haber billetes. El esfuerzo terminó en la nada porque no se encontró más dinero que el de los bolsos y la valija llevada por López.
Mientras los perros buscaban, la fiscal se puso al frente de una tarea que resultó ardua: contar la plata. Es que los billetes estaban húmedos y eso impidió usar las maquinas que utilizan los bancos. El trabajo recién terminó a las cinco de la mañana y el dinero se mandó al Banco Provincia, en La Plata, que debe preservarlo.
A primera mañana, la fiscal Rodríguez informó que el total de lo encontrado en el monasterio fueron 8.900.000 dólares, 150.000 euros y pequeñas cantidades de otras monedas, además de los seis relojes de valor.
Durante la jornada del martes, una de las dos monjas que viven en Nuestra Señora de Fátima declaró en la Justicia que López parecía enloquecido cuando le quiso entregar el dinero. “Yo robé, voy a ir preso, les dono todo esto a ustedes”, dijo ante la fiscal la monja más joven, de 67 años. En un diálogo que mantuvo con un funcionario judicial, López sostuvo algo parecido: “doné la plata porque me iban a matar”. Por supuesto, no pudo explicar quién lo iba a matar ni por qué.
Este cuadro, real o simulado, se agravó ayer a la mañana, cuando López empezó a montar un verdadero escándalo en la fiscalía. Por supuesto que ningún funcionario judicial estaba en condiciones de asegurar si el hombre tenía las facultades mentales alteradas o lo simulaba. Lo cierto es que hasta su abogada se quedó perpleja cuando el ex funcionario intentó golpearse la cabeza contra la pared, inflingirse lesiones y se negaba incluso a identificarse. La doctora Herrera intentó convencerlo de que aceptara que le tomen las huellas digitales, pero no hubo caso. Como en esas condiciones no podía ser puesto a disposición de la fiscal, la funcionaria ordenó el traslado al hospital.
La fiscal Rodríguez consideró desde el primer momento que todo el caso López debía ser instruido por la justicia federal. Sin embargo, el juez de ese fuero de Mercedes no aceptó tomar el caso de inmediato, por lo cual la fiscal tomó las primeras medidas. Ayer por la mañana había decidido indagar a López por tres delitos:
- Lavado de dinero. Porque la monja dijo que quiso donarles la plata, lo que significaba una tentativa de convertir dinero negro en dinero blanco. La fiscal no descartó del todo que López haya ido a donar y no a esconder los nueve millones de dólares.
- Enriquecimiento ilícito. La fiscal consideró que la tenencia del dinero debía ser explicada, por lo cual tomó la decisión, ayer mismo, de indagar al ex funcionario por ese delito. Con semejante volumen, en efectivo, de billetes en moneda extranjera es razonable pensar que el origen es espurio y por lo tanto que exista un enriquecimiento ilícito.
- Portación de arma. Aunque era el delito menor, la fiscal estaba obligada a indagar a López ya que la escopeta Sig Sauer tenía la portación vencida.
Quienes conocen a López creen que hubo intervención de servicios de inteligencia (ver aparte). Piensan que alguien lo convenció de que estaba acorralado y que luego le siguieron la pista hasta el monasterio.
La mediática abogada Herrera –“Alfanito”, como se la conoce en el ámbito artístico en el que se mueve– es quien suele presentarse en casos de repercusión en la zona Oeste. Contó ante los medios que ella le había recomendado a su cliente no declarar ante la fiscal Rodríguez. Luego se supo que en realidad nunca llegó a presentarse ante la fiscal por la recomendación del perito judicial.
Dado que los dos primeros delitos –lavado de dinero y enriquecimiento ilícito– son de competencia federal, parece tener lógica que la causa sea derivada a Comodoro Py. El fiscal Delgado y el juez Rafecas deberán ahora avanzar en la cuestión de fondo, el origen del dinero. Está claro que ninguna cifra similar figuraba, ni remotamente, en las declaraciones juradas del ex funcionario. En su última declaración apenas figuraban dos millones de pesos y no se consignó ninguna tenencia en moneda extranjera. La declaración jurada correspondiente a 2015 –los ex funcionarios deben realizarla– todavía no fue presentada.
En principio, López era el hombre que estaba en contacto directo con las grandes empresas constructoras, nacionales y extranjeras, que se repartieron la obra pública en la Argentina de los últimos doce años. Todo hace pensar que en alguna parte del proceso entrará el delito de cohecho, o sea coimas, y habrá que ver no sólo que López cobró esos sobornos sino cuáles fueron los empresarios que la pagaron.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.