EL PAíS › SANTIBAÑES NEGO QUE EL DINERO DE LAS COIMAS SALIERA DE LA SIDE
¿Yo señor? No señor. ¿Entonces...?
El ex jefe de la Side del delarruismo negó haber conocido a Pontaquarto durante su gestión, a pesar de que un informe del organismo dice que ambos mantuvieron dos reuniones.
Versión de cuánto pesan cinco millones de dólares.
Por Victoria Ginzberg
El ex jefe de la Side, Fernando de Santibañes, negó ayer ante el juez Rodolfo Canicoba Corral haber pagado coimas a los senadores a cambio de la aprobación de la Ley de Reforma Laboral. El ex funcionario afirmó que no conoció al ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto mientras estuvo frente al organismo de Inteligencia. Sin embargo, en un registro de la Secretaría figuran al menos dos reuniones entre el “arrepentido” y el banquero.
De Santibañes llegó ayer a los tribunales de Retiro con más de una hora de anticipación, a las nueve menos cuarto de la mañana. Durante dos horas analizó junto a su abogado, Hugo Pinto, las pruebas que hay en el expediente. Luego presentó un escrito y accedió a responder las preguntas del juez, los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado y el fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido.
A pesar de que los registros de la Side establecen que Pontaquarto se entrevistó con De Santibañes allí por lo menos el 18 de abril y el 22 de agosto de 2000, el ex jefe del organismo lo negó. El banquero afirmó que recuerda muy bien lo que hizo el 18 de abril –el día en que Pontaquarto habría recibido los cinco millones de pesos para entregar a los senadores– porque estuvo en la Casa Rosada con el entonces presidente Fernando de la Rúa y el famoso golfista Jack Nicklaus. Describió también que participó de una reunión de gabinete y de un almuerzo de trabajo.
Según el relato del banquero, la primera vez que vio al “arrepentido” fue después de haberse ido del gobierno. En esa entrevista hablaron de la causa de las coimas en el Senado, en la que ambos estaban coimputados. La segunda vez –afirmó De Santibañes– fue entre fines de 2001 y principios de 2002, y el ex secretario parlamentario le ofreció como “proyecto comercial” que le financiara un libro sobre Carlos “Chacho” Alvarez que planeaba escribir. “No, yo ya estoy retirado de la política”, dijo que le contestó el empresario. En su confesión, Pontaquarto aseguró que veía a De Santibañes después de dejar la Side porque estaba negociando un puesto como representante del organismo en París.
El ex jefe de la Side también intentó desmentir a Pontaquarto con el argumento de que cinco millones de pesos eran difíciles de transportar. “Yo llamé a mi banco e hice que me pesaran cinco millones de pesos y pesan 70 kilos, si son billetes nuevos”, afirmó. Además, defendió a su secretaria argumentando que existían otras dos empleadas de nombre Gladys.
La Side informó ayer –contrariamente a lo que había señalado– que había otra persona además de Gladys Mota con ese nombre, pero esa mujer habría trabajado allí hasta abril de 2000. Al declarar el lunes, Mota afirmó que no era ella la Gladys que aparecía atendiendo a Pontaquarto en los registros de la secretaría. Como la Side aseguró que era la única, fue denunciada por falso testimonio.
El ex jefe de la Side reveló ayer que sabía que el ex secretario parlamentario iba a hacer declaraciones públicas sobre el tema de los sobornos. Se lo dijo el operador radical Enrique “Coti” Nosiglia, con quien se reunió antes de que éste viajara a Japón a ver el partido de Boca contra Milan. Ambos comieron una picada en Villa Rosa –Pilar–, donde tienen quintas. Pontaquarto había narrado que, poco antes de que saliera publicada su entrevista con TXT, recibió un llamado de la secretaria de Nosiglia para que se reuniera con Fernando en Pilar. Interpretó que se trataba del ex jefe de la Side.
“La plata no salió ni pudo salir de la Side”, afirmó De Santibañes. Para defender ese argumento, el ex “señor Cinco” estructuró su escrito en base a una pericia que hizo la Oficina Anticorrupción (OA), que en 2001 habría establecido que la plata de las coimas no provino de la Side. Sin embargo, funcionarios judiciales confiaron que en realidad se trata de una “validación contable, un balance de debe y haber”. Allí –explicaron– dice que se gastó lo mismo que entró, pero no se investigó si el dinero se usó como dice que se utilizó.
Los fiscales sospechan que los sobornos pudieron pagarse con dos cheques por un total de 6 millones y medio de pesos que la Side cobró el 11 y el 13 de abril de 2000, cuando se destrabó la negociación por la Ley de Reforma Laboral. De Santibañes aseguró que ese dinero fue dedicado a “movimientos normales de la Secretaría”. También habría hecho alusión a operativos realizados con otros países, pero parte de la declaración será inaccesible por tratarse de “información sensible” que puede atentar contra la seguridad de la Nación.
El propio acusado pidió ayer una nueva pericia de las cuentas de la Side, algo que muchos investigadores consideraron muy difícil de realizar debido a que existiría una contabilidad paralela en el organismo y a que los mismos recibos “oficiales” son hojas en las que sólo se establece que determinada cantidad de plata fue destinada a una “operación especial”.