EL PAíS › DIFERENCIAS PARA CONSENSUAR EL DOCUMENTO FINAL
Una Cumbre aún sin acuerdo
Por F. C.
Desde Monterrey, México
En el idioma de los diplomáticos que participan de la Cumbre de las Américas, “los corchetes” son los puntos del documento final del encuentro que aún están en discusión. Ayer persistían unos cuatro puntos –corchetes– que restaban ser consensuados en un encuentro que se viene caracterizando por los permanentes roces de Estados Unidos con las posiciones que defienden Brasil, Argentina y Venezuela. El ALCA, obviamente, es uno de esos temas complicados. Pero hay más. Una de las cláusulas que quiere incorporar la diplomacia de George Bush es que así como existe la exclusión de las cumbres hemisféricas de los gobiernos que no son democráticos, de ahora en más se haga lo mismo con los corruptos. El problema es que no explican quién determinará la corrupción de los demás, aunque se puede sospechar.
En lo formal, la Cumbre se inició ayer a las 17.30 con la ceremonia de inauguración realizada en la cineteca del Parque Fundidora de Monterrey, el centro de convenciones elegido como sede del encuentro. Los discursos de apertura corrieron por cuenta del primer ministro de Canadá, Paul Martin, y del presidente de México, Vicente Fox. Uno porque gobierno el país donde se realizó la cumbre anterior –se hizo en el 2001 en Québec– y el otro por su carácter de anfitrión.
Luego dio comienzo a la primera sesión plenaria en donde se debatió la cuestión “Crecimiento económico con equidad”, uno de los tres grandes temas previstos para esta cumbre. Cada presidente pudo llevar cuatro acompañantes y la exposición de cada uno duró tres minutos, según el programa previo. El chileno Ricardo Lagos habló sobre las desigualdades. “Puede que el nuestro no sea el continente más pobre del mundo, pero tal vez sea el continente más injusto”, sostuvo.
En tanto, continúan las negociaciones por la llamada “Declaración de Nueva León”, el documento final de la cumbre con sus conclusiones. Por ahora, el documento consta de sesenta párrafos con algunos corchetes persistentes. Del lado argentino, la cuestión era piloteada por el vicecanciller Jorge Taiana y el subsecretario Eduardo Sguiglia.
Estados Unidos había conseguido su propósito de colar un párrafo referido al ALCA y sus progresos. Brasil se resistía a aceptar que se incluyera una referencia explícita a la fecha prevista como inicio del mercado común americano el 1º de enero del 2005. Argentina, que en esta cuestión se mantiene a la par de los brasileños, era de la idea de que reiterar esa fecha no hacía más que insistir en lo mil veces dicho y que no creaba nuevos compromisos.
“Aunque se vuelva a poner el mismo día, el ALCA comenzará a funcionar recién cuando esté listo, ni antes ni después”, decía un negociador argentino. A diferencia de los plazos estrictos de la Unión Europea, ayer se hablaba de plazos “estilo latino”. Es decir, bien flexibles.
Uno de los puntos más controvertidos era la cláusula “anticorruptos” con la que insistían los norteamericanos. La medida tenía grandes resistencias de los países más alejados de la política exterior de los Estados Unidos –incluyendo Argentina–, que imaginaban que la cláusula sería utilizada en el futuro para que Bush y sus sucesores quiten de las reuniones hemisféricas a los gobiernos que le molestan, como ya lo hicieron con Fidel Castro.
Al término de la sesión, los presidentes y sus esposas volvieron a los hoteles para vestirse con los trajes de noche para participar de la cena de gala que Fox ofreció en la Casa de Gobierno.
Hoy a la tarde, el presidente Néstor Kirchner tendrá a su cargo nada menos que el discurso de cierre de la Cumbre, dado que el próximoencuentro previsto para el 2005 se realizará en Argentina. Apenas terminado, los 34 presidentes participantes brindarán una conferencia de prensa conjunta y desde ahí la comitiva argentina irá al aeropuerto para subirse al Tango 01.