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“Cristina conducción, no. Cristina militante. Militante junto a cada uno de ustedes”. Así pidió Cristina Kirchner que la nombren frente a una multitud reunida ayer en Ensenada, en lo que fue una nueva definición sobre su rol en esta etapa del FpV y el peronismo. Invitada por el intendente de ese municipio, Mario Secco, la ex presidenta visitó a los trabajadores de la cooperativa “Futuro Ensenadense” y encabezó un acto con el formato similar a los de su etapa al frente del Ejecutivo. Desde el escenario, montado sobre el ingreso a la cooperativa y de cara al sol, Cristina llamó a la militancia a dejar de lado “las internas entre dirigentes, que cansan y aburren” y a “enfocarse en los problemas de la gente, que son muchos”. Criticó el tarifazo, la inflación y la baja en los índices de consumo, y pidió “unidad” para “defender los derechos que tanto costó conquistar”.

“Los dirigentes no tienen problemas, los problemas los tiene la gente. Por eso, quiero estar junto a ustedes en cada lugar donde se puede cambiar y mejorar la vida de todos”, definió CFK durante un discurso de tono distendido, en el que se permitió en varios tramos un ida y vuelta con la militancia. El pie se lo dio Mario Secco, quien la presentó como “nuestra conductora”. “Yo sé que Mario se va a enojar con esto que voy a decir –introdujo la ex mandataria refiriéndose al intendente–. Pero en estos tiempos difíciles, no quiero que digan Cristina conducción, sino Cristina militante”.

El de ayer fue el segundo acto de CFK en el conurbano en poco menos de un mes. El primero fue en la sede de la UTN de Avellaneda, junto al intendente Jorge Ferraresi y frente a cientos de estudiantes secundarios. Desde que se asentó en Buenos Aires, la ex mandataria visitó la Villa 31, la sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y mantuvo encuentros con varios dirigentes en el Instituto Patria, el epicentro de su actividad política. La última de ellas fue junto al vicepresidente del PJ, Daniel Scioli, quien la visitó esta semana en su despacho del instituto.

El paso por Ensenada incluyó una visita a la universidad del distrito, donde se fotografió junto a Mariano Lovelli, presidente del centro de estudios CEPIS, la fundación que impulsó el amparo que originó el proceso judicial contra el aumento del gas. Si bien evitó referirse al fallo de la Corte de ayer que anula los aumentos sólo para los usuarios residenciales, la ex presidenta volvió a criticar el tarifazo, al que ubicó como parte del proceso de “pérdida del poder adquisitivo del salario”. Durante la rueda de prensa posterior al acto, señaló que le “preocupa” que las Pymes no hayan sido contempladas en la sentencia del tribunal.

Visitante ilustre

La ex presidenta subió al escenario acompañada por Secco, los diputados Eduardo “Wado” de Pedro y Andrés “Cuervo” Larroque; el referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella; y el presidente de “Futuro Ensenadense”, Luis Carlá. El prólogo del acto estuvo colmado de muestras de la “lealtad de los ensenadenses”, tal como pronunció el locutor. Mientras la militancia entonaba el clásico “Vamos a volver”, Secco le entregó a CFK un diploma de “Visitante ilustre” del municipio. Antes, las pantallas gigantes colocadas a ambos lados del escenario repasaron cada visita de Néstor y Cristina en los últimos doce años para inaugurar obras junto al intendente.

“Acá está tu pueblo”, la recibió Secco, abriendo los brazos y señalando el mar de banderas. “Asumimos siendo el peor municipio de la provincia. Hoy somos el segundo polo industrial y uno de los que más aporta al PBI nacional”, siguió el intendente.

“Recién me acordaba de la Ensenada de cuando era joven, y nada tiene que ver con el municipio pujante que es hoy”, dijo CFK luego de pedir un aplauso para los cooperativistas, quienes la recibieron puertas adentro de la fábrica, en el barrio Mosconi. “El trabajo que consiguieron, cada uno de ellos, no se los regaló nadie. Fue un derecho adquirido”, añadió. “Lo mismo digo con cada pibe que ingresa a la universidad, con cada ciudadano que puede consumir a partir de un salario digno. Que nadie los convenza que eran lujos inmerecidos. Se trata de derechos, no de privilegios”, exclamó.

Diálogos

“No quiero perder el tiempo hablando mal de nadie, quiero hablar de ustedes y con ustedes”, le dijo la ex presidencia a la militancia, que aprovechó la invitación y durante buena parte del discurso gritó consignas y entabló un ida y vuelta con la mandataria. Uno de esos tramos transcurrió de la siguiente manera:

CFK: – Últimamente escucho cómo algunos quieren convencer al pueblo de que vivían demasiado bien...

Público: –¡No pueden, no pueden!

CFK: – Bueno, es verdad (risas). A algunos dirigentes, igual, se ve que sí, pero al pueblo no, no pueden.

En otro tramo, un militante le recordó la situación de Milagro Sala, presa política desde enero en el penal de Alto Comedero de Jujuy:

CFK: –Son tiempos difíciles, pero tenemos que ser mejores que nunca.

Público: –¡Libertad a Milagro!

CFK: –Si, no me quiero olvidar de Milagro. Estamos viviendo un Estado policial. Nos quieren provocar, pero evitemos que nos contagien el odio.

Mientras criticaba la cobertura mediática sobre el ajuste, fue ella que pidió una opinión.

CFK: –¿Vieron que recomiendan recortar en el aceite, la manteca, la estufa, el aire acondicionado? ¿Qué más recomiendan, a ver?

Público: –Que andemos en patas.

CFK: –Es verdad. ¿Se dieron cuenta? Lo único que no te recomiendan es que apagues el televisor.

Informe: Matías Ferrari.