El ex jefe del Ejército, teniente general retirado César Milani, deberá declarar como imputado el 19 de octubre por presunto enriquecimiento ilícito durante su paso por la gestión pública. La decisión la tomó el juez federal Daniel Rafecas dos días hábiles después de que el Cuerpo de Peritos Contables de la Corte Suprema de Justicia concluyera que no puede justificar su patrimonio. La citación incluye también al coronel Eduardo Enrique Barreiro, en arresto domicliario por su procesamiento por delitos de lesa humanidad en el Batallón de Comunicaciones 601 de City Bell, quien un día antes deberá declarar como partícipe necesario del enriquecimiento ilícito. La defensa de Milani calificó de “apresurada” la decisión de Rafecas porque recién el jueves vence el plazo para la presentación del informe de los peritos de parte.

La pericia contable de la Corte había sido ordenada por Rafecas en abril, a instancias del fiscal Jorge Di Lello, en el marco de la causa iniciada en 2013 que ya contaba con un informe preliminar de la División Delitos Económicos de Prefectura y otro informe de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). “No aparece justificado ni el patrimonio del señor Milani, ni sus consumos, esto es, los importes mínimos que hubiera necesitado para atender sus necesidades personales y las de su familia”, dice el informe que los peritos de la Corte. “La ecuación ingresos contra inversiones y compras, de acuerdo a la documentación aportada, es inconsistente”, indicaron y remarcaron que “no puede justificar la compra del inmueble sito en calle O’Higgins 3636, entre Blanco Encalada y Acceso Norte”, en el barrio La Horqueta, por el que declaró haber pagado un millón y medio de pesos cuando su sueldo era de 15 mil pesos mensuales. Los peritos Oscar Fernández, Rubén Pappacena y Abel Britos sostuvieron además, que para el análisis del patrimonio “no fue considerado el presunto préstamo que se denuncia que habría realizado Barreiro” dado que ninguno de los dos lo había declarado. Milani había dicho en su declaración jurada que le vendió a Barrerio un piso en Moldes 2372 para justificar la compra de la suntuosa casa en La Horqueta. Cuando un peritaje de la Prefectura detectó que Milani compró la nueva casa en La Horqueta antes de vender el departamento, el militar se rectificó y dijo que Barreiro le había prestado el dinero. La defensa de Milani aduce que el préstamo de Barrerior está documentado ante escribano público.