El arzobispo José María Arancedo fue el anfitrión del encuentro con Marcos Peña.

Dos perspectivas diferentes desde la Iglesia Católica quedaron ayer nuevamente en evidencia. Mientras la cúpula del Episcopado, encabezada por el Presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo José María Arancedo, se reunía con el Jefe de Gabinete de Cambiemos, Marcos Peña, para emitir luego un comunicado en el que se señala que “el Gobierno y la Iglesia destacaron hoy el valor del diálogo y de los acuerdos entre los sectores de la producción y el trabajo”, los Curas en la Opción por los Pobres (COP) dieron a conocer una nueva carta en la que denuncian “injusticia sistemática y pertinaz”, recuerdan que Milagro Sala sigue “injustamente detenida” y exigen su liberación, al tiempo que advierten que “los gravísimos hechos revelados por los papeles de Panamá siguen ninguneados por la prensa descarriada para la cual todo es normal”, y señalan que hay “un gobierno a la deriva” mientras “el marketing corre en su auxilio”.

La sede capitalina de la Conferencia Episcopal fue visitada por el Jefe de Gabinete, a quien acompañaron el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y el secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana. De la delegación oficial también formaron parte el secretario de Culto, Santiago de Estrada; el subsecretario de esa área, Alfredo Abriani, y el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso.

Por parte del Episcopado además de Arancedo estuvieron el cardenal Mario Poli, vicepresidente de la Conferencia Episcopal y el secretario general del organismo, el obispo Carlos Malfa.

En su documento los Curas en la Opción por los Pobres dijeron que “resultan lamentable los intentos de sectores del gobierno nacional y provincial de Buenos Aires de acercarse a sectores ‘eclesiásticos’ que les parecen asépticos en política (confirmando su discurso de la ‘no-política’) mostrando así que no es ‘la gente’ lo que les interesa, sino el marketing”.

Según el comunicado oficial emitido por la Conferencia Episcopal “ministros y autoridades del gabinete informaron a los representantes eclesiásticos sobre las políticas que puso en marcha el Gobierno, principalmente en materia social”. La reunión forma parte de la estrategia del gobierno de Cambiemos para mostrar acercamiento a la jerarquía católica desde donde han surgido críticas que atienden especialmente a la situación de pobreza.

Por su parte los Curas católicos siguen emitiendo sus cartas periódicas, en las que informan sobre la realidad que perciben en su trabajo con sectores populares y denuncian las actitudes del Gobierno. En su texto recuerdan que “ahora se suman otras ocho nuevas empresas Off Shore a las investigaciones que un fiscal desarrolla pero el Gobierno actúa como si nada ocurriera” y advierten que “lamentablemente el poder Legislativo parece aletargado y las decenas de funcionarios implicados, comenzando por el Presidente, se burlan de todos a la vista del mundo”.

En materia de derechos humanos y después de insistir en la libertad de Milagro Sala, los Curas recuerdan que “se cumplieron en estos días diez años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López”.

Se preguntan los sacerdotes por qué “las declaraciones marketineras de Macri sobre el carnicero de Zárate (procesualmente correctas) no se aplican a Milagro Sala, confirmando una vez más la certeza de que se trata de una presa política”. Pero denuncian que “el Presidente y su Ministra de Seguridad instigan a resolver los conflictos suscitados por delitos comunes por mano propia, como es el caso del médico de San Martín y el carnicero. Sin necesidad de recurrir a la justicia, ya que los ‘buenos’ tienen derecho a eliminar a los ‘malos’ según su estrecha mirada”, agregan.

Refiriéndose a la situación económica, los Curas dicen que el Gobierno “hecha nafta al fuego”. Señalan que “los más pobres ya no están en la agenda” y para fundamentarlo ofrecen una serie de ejemplos de situaciones que ocurren en diversas áreas y distintos puntos del país. “Fueron vergonzosas las audiencias (o lo que dijeron que fue) por las tarifas”; “sigue sin informarse el precio de los barriles de gas ‘a boca de pozo’ que es donde está la raíz del tema” y agregan que “en un nuevo acto de marketing, oportunamente se informó que el ministro Aranguren vendió (¿lo hizo?) sus acciones de Shell, lo que antes había solicitado la impresentable Secretaria de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción Laura Alonso y el senador Federico Pinedo”.

Reafirmando su posición los Curas sostienen que “nosotros, elegimos estar del lado de los pobres” y en el caso de las audiencias por las tarifas “eso significa confrontar con el enriquecimiento ilícito, con estar del lado de los ricos, los explotadores y reclamar que no es verdad eso de que ‘les hicieron creer que tenían derecho’ (María Eugenia Vidal dixit) porque –¡y debemos gritarlo!– ¡sí tienen ese derecho! (y otros muchos que no les son reconocidos)”.

En el campo de la economía, el documento recuerda además que “el CEPA registró 13.658 despidos en el mes de agosto”, que “en agosto la salida de dólares ascendió 1.506 millones y ya supera los 9.000 millones, el doble que en los primeros ocho meses de 2015”, mientras “miramos con honda preocupación el descomunal endeudamiento de nuestro país que asciende a los 48.000 millones de dólares con este gobierno”.

Sobre la política internacional los Curas “repudian” los diálogos retomados “con el imperio británico desconociendo nuestra dignidad, nuestra historia y los justos reclamos por las Malvinas y nuestra autoridad sobre el petróleo o lo que pudieran extraer de ‘nuestra casa’”. Refiriéndose a las declaraciones de Macri sobre una eventual reanudación del diálogo con Londres, dicen que “no le basta al Presidente burlarse de todos en toda ocasión, sino que además nos hace pasar papelones internacionales solo disimulados en nuestra patria por la prensa cómplice”.

Hay también una declaración de apoyo al juez (Rafael) Rafecas en virtud de la solicitada emitida en su contra, mientras se critica severamente las actuaciones del también juez Claudio Bonadío y el “apriete a la jueza Martina Forns así como el maltrato al que fue sometida por una Corte Suprema que nos avergüenza”.

Los Curas dicen que “no discutimos, en modo alguno, la legitimidad del triunfo de la Alianza Cambiemos”. Sin embargo, advierten “los que parecen ignorarlo, y gobiernan como si hubieran llegado al gobierno por irrupción anticonstitucional y con sus métodos, son precisamente los de la Alianza Cambiemos”.