La CGT se reúne hoy con el Gobierno, con una interna tensada entre los sectores que hablan dejar en suspenso al paro para “dar tiempo” a una negociación y los que reclaman no postergar nuevamente el llamado a la medida de fuerza. En el encuentro, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dará al triunvirato que conduce la central obrera la respuesta al pedido de reapertura de las paritarias, bono de fin de año, exención del medio aguinaldo de Ganancias y ampliación de los programas sociales. El moyanismo y los gremios de la Corriente Federal impulsan la convocatoria al paro, pero el ala de Héctor Daer y Carlos Acuña hablan de esperar un poco más alegando un “pedido de la Iglesia” para no frustar el diálogo.

Como expresión de estas tensiones, ayer la Corriente Federal de Trabajadores que lidera el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, realizó un plenario en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense. Una treintena de dirigentes, que agrupan al sector cegetista más combativo, dieron a conocer un documento en el que advirtieron que el gobierno “debe garantizar, mediante la declaración de la emergencia ocupacional, la inmediata suspensión de los despidos”. Con otras palabras, es el mismo planteo que hizo Pablo Moyano el domingo sobre que la CGT “no tuvo huevos” para ir al paro cuando el presidente Mauricio Macri vetó la ley antidespidos.

La Corriente Federal insistió también en el pedido de reapertura de las negociaciones paritarias y recordó que el presidente debe cumplir “con su compromiso electoral de derogar el impuesto al salario”.

También desde los gremios del Transporte –a los que pertenece Juan Carlos Schmid, el integrante moyanista del triunvirato– hubo declaraciones en favor del paro. Roberto Fernández, titular del sindicato de los colectiveros, sostuvo en este sentido que “ya es tarde” para frenarlo, y que la oferta de un bono de fin de año sería sólo un “parche” ante la gravedad de la situación.

En cambio, hay versiones de que desde el sector de Daer y Acuña estarían dispuestos a suspender la medida de fuerza por lo menos una semana, hasta que se realice la reunión tripartita que el Gobierno convocará con las cámaras empresarias. Alegan que hubo un pedido de la Iglesia. Esta mesa “para el pacto social” sería llamada para después de que el Presidente tenga su encuentro en Roma con el papa Francisco.

Ayer, Macri encabezó una reunión con sus ministros en la que se trató el tema del eventual llamado al paro. Estuvo todo el gabinete. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue el encargado de adelantar la posición del Gobierno: aseguró que espera que el “diálogo” con la CGT resulte en “un acuerdo”. “Un paro siempre es la clara demostración de que no hay diálogo”, marcó Frigerio, y aseguró que “este no es el caso”.

El ministro sugirió que el Gobierno ofrecería un bono de fin de año acotado a los “sectores más vulnerables” como jubilados y beneficiarios de planes sociales. Así, insistió en la línea que ya esbozaron los ministros Triaca y Carolina Stanley, subrayando que la actual administración heredó “uno de los déficits fiscales más altos de la historia”.

“Pocas veces en la historia los ingresos del Estado no alcanzan a cubrir los gastos como cuando nosotros asumimos el gobierno, con lo cual tenemos que ser muy cuidadosos frente a esta escasez de recursos, pero siempre vamos a priorizar a los sectores más vulnerables, como los jubilados, aquellos que necesitan planes sociales para sobrevivir”, sostuvo el funcionario.

También bajó las expectativas sobre la suba en el piso no imponible de Ganancias, al advertir que una modificación deberá ser consensuada con los gobernadores, dado que parte del impuesto es coparticipable.

A la audiencia en el ministerio de Trabajo irá el triunvirato conformado por Daer, Schmid y Acuña con otros integrantes de la mesa nacional como Pablo Moyano. Por el gobierno hará de anfitrión Triaca. Como en el encuentro anterior, está previsto que estén también Frigerio, Alfonso Prat-Gay (Hacienda), Francisco Cabrera (Producción), y el coordinador ministerial Mario Quintana.