Viernes, 14 de octubre de 2016 | Hoy
EL PAíS › OPINIóN
Por Marcelo Brignoni *
El gobierno nacional impulsa un proyecto de ley destinado a “...transformar nuestros procesos electorales para adecuarlos a lo que exige una democracia de alta calidad en el Siglo XXI…”.
Insuficiente como Reforma Política, su única novedad es la pretendida instalación del sistema electrónico de escrutinio. Un sistema rechazado en el mundo, utilizado en tan sólo siete países y que fue desestimado en Alemania, Gran Bretaña, Finlandia, España y Holanda, luego de ser probada su vulnerabilidad, y su concepción, que no permite que un ciudadano común pueda auditarlo.
La Corte Constitucional Federal de Alemania lo desechó definitivamente, declarándolo inconstitucional y señalando con acierto “… a diferencia de los métodos tradicionales, el sistema permite que en cualquier momento se puedan desarrollar procesos que posibiliten el falseamiento electoral. El Principio del Estado de Derecho y el Principio de Democracia demandan que todo el acontecimiento, incluyendo sus ramificaciones, sean controlados por órganos estatales, y por el pueblo...”.
Sin embargo, no deja de ser cierto que el sistema de boleta sabana está cuestionado. El robo de boletas de los cuartos oscuros y las dificultades para poder votar por categorías electorales, son quizás sus dos principales falencias, más allá de que las disparatadas denuncias de fraude, nunca pasaron de operación de prensa.
El Congreso Nacional debiera legislar un sistema de votación que nos permita el control soberano del pueblo y la incorporación de tecnología en un marco de equilibrio. Buscar un sistema que responda a nuestras necesidades democráticas, y que permita conjugar soberanía popular y transparencia electoral, parece ser el objetivo del dictamen que presentaron los diputados nacionales Juan Manuel Pedrini y José Luis Gioja, en el marco del debate que se desarrolla en el Congreso.
Esa propuesta crea lo que denominan Sistema de Emisión de Sufragio Mediante Impresión de Boleta Papel por Pantalla Electrónica.
Allí se propone que el día del comicio, las autoridades de mesa entreguen al elector un sobre firmado por ellas, y lo inviten a seleccionar su preferencia electoral en una pantalla táctil. El elector confeccionará su selección allí, la que será impresa por el dispositivo y revisada por el elector luego de ello, para introducir esa boleta impresa en el sobre, y depositarla finalmente en la urna.
Esa boleta, impresa en un único ejemplar en papel común, no contendrá ningún dispositivo electrónico que permita su manipulación o el seguimiento de la voluntad secreta del elector, y será escrutada al final del comicio por todos los presentes, de modo manual, fácil, accesible y controlable, por cualquier ciudadano que sepa leer, escribir y contar hasta mil.
Este sistema estaría vigente para todos los procesos electorales, es decir primarias PASO, elección general y ballotage de corresponder, y también se usaría en los casos de simultaneidad con las elecciones provinciales y municipales, que así se decidiesen.
La oportunidad de consensuar un sistema de votación, democrático, moderno y acorde a la situación actual y a las necesidades de nuestra República Argentina, resulta necesaria en este tiempo. El tipo y forma de votación es un aspecto muy importante que nuestra Democracia necesita consensuar, donde la tecnología debe estar al servicio de la soberanía indelegable del pueblo y no sospechada de violentar esa voluntad.
Sería deseable poder aprovechar esta oportunidad.
* Presidente de la Fundación Encuentro por la Ciudadanía Social.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.