EL PAíS
El G-7 quiere “diálogo”, para el Gobierno ya está
Los países más ricos pidieron ayer que Argentina tenga “diálogo constructivo” con los bonistas. Economía contestó que “ya se hace”, pero que también hay que cumplir con “la deuda social interna”.
La única incógnita sobre el documento final de la reunión del Grupo de los Siete era el lugar que reservaría para la negociación que nuestro país lleva adelante con los tenedores de bonos en default. Finalmente, el informe emitido anoche por los siete países más ricos al finalizar su encuentro en Miami, no trajo ninguna sorpresa. El G-7 reclamó a la Argentina “un diálogo constructivo con sus acreedores, de manera de lograr una participación elevada en la reestructuración de la deuda”. Las respuestas desde la Casa Rosada no tardaron en llegar: “Ya estamos llevando adelante ese diálogo”, aseguró al cierre de la jornada el jefe de gabinete, Alberto Fernández. Mientras que desde el Ministerio de Economía indicaron que su intención es “obtener la participación más amplia posible de acreedores en la reestructuración, dentro de la nueva realidad internacional y del objetivo de cumplir con la deuda social interna”.
“Los países ricos tienden a mirar los números de la macroeconomía argentina, y no tienen en cuenta la realidad en la que se encuentra inmerso el país, donde uno de cada dos argentinos es pobre”, respondió Fernández tras conocer el documento del G-7. Y en el mismo sentido apuntó el comunicado difundido por Economía: “Trabajamos –dijeron desde la cartera– en el objetivo básico de articular el cumplimiento de las obligaciones para con nuestra población con la mejor reestructuración posible para con los acreedores”.
“Llevamos adelante un diálogo constructivo y hacemos todos los esfuerzos para que la negociación prospere, pero debe quedar en claro que ofertamos lo que podemos pagar”, dijo Fernández, en el mismo tono que había utilizado al mediodía el presidente Néstor Kirchner, que desde Santa Cruz hizo una defensa personal y enérgica de la posición argentina frente a los fondos buitres y dejó en claro que la postura del Gobierno de exigir un 75 por ciento de quita es inamovible. “Salvo que se vuelva a cargar sobre las espaldas del pueblo, no hay ninguna posibilidad de variar esta situación”, había dicho el mandatario.
El pedido hacia la Argentina figuró como asunto secundario en el comunicado final difundido tras la reunión de Miami, y llegó a pocas horas del encuentro que tendrán mañana en la misma ciudad estadounidense el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, y el titular del FMI, Horst Köhler.
En su respuesta al G-7 el Gobierno defendió su postura de articular los pagos de la deuda con el crecimiento económico, evitando “políticas o recomendaciones que afecten este crecimiento y el desarrollo social”.
“Las pautas para la reestructuración de la deuda privada, formulada en Dubai, fundada en las reglas de la ‘buena fe’, en un marco en que por primera vez las instituciones multilaterales no aportan fondos –por el contrario, reducen su exposición– brindan trato equitativo a todos los acreedores”, señaló el Gobierno a través del comunicado, y fue claro en que el proceso de reestructuración de la deuda privada “sólo tendrá éxito en el marco de una economía de crecimiento: sin crecimiento no habrá capacidad de repago, y asegurar la continuidad del crecimiento exige respetar los límites de la misma, que por otra parte forman parte de los acuerdos firmados con el FMI recientemente, los cuales están siendo plenamente cumplidos”.
El comunicado destacó que el país “no sólo ha disminuido su deuda neta con los organismos internacionales de crédito por vez primera en más de una década, sino que ha iniciado el proceso conducente a una reestructuración de la deuda privada, al tiempo que mantiene al día los pagos de una parte sustantiva de su deuda”.
El Gobierno calificó además como “ejemplar” el proceso encarado, que “ha desarrollado políticas que han permitido salir de una profunda y larga recesión, expandiendo fuertemente la producción, el consumo, la inversión y las exportaciones, en un marco de estabilidad”.