EL PAíS › VUELVEN LOS CORTES Y LAS MOVILIZACIONES
Ahora, el acampe piquetero
El movimiento de Castells sigue su huelga de hambre en Trabajo. El Gobierno ratificó que “no se reprime ni se dan más planes”.
Después de un enero relativamente tranquilo, los reclamos piqueteros volverán a levantar temperatura esta semana con nuevas medidas de lucha en el centro porteño. La primera de las movilizaciones se realizará hoy frente al Ministerio de Trabajo, donde desocupados y partidos de izquierda realizarán un acto a las cinco de la tarde. La actividad será para apoyar al acampe que desde el viernes mantienen en el lugar el Movimiento de Raúl Castells (MIJD) y el Teresa Vive (MST). Las protestas continuarán pasado mañana con una jornada de la Corriente Clasista y Combativa, mientras que para el jueves está anunciada una marcha del Bloque Piquetero Nacional. El denominador común de los reclamos es el pedido para que se reabra la inscripción en los programas de empleo. El Gobierno, que ayer dijo que las bajas de beneficiarios “se hicieron para dar transparencia al sistema”, ratificó que mantendrá su posición. “No se reprime ni se dan más planes”, fue la definición oficial.
Los funcionarios de Trabajo no niegan que desde julio pasado 250 mil beneficiarios fueron sacados del padrón. Según los datos que ofrecieron a Página/12, “130 mil de las bajas eran planes que tenían irregularidades y otros 120 mil correspondían a personas que dejaron de cobrarlo porque se incorporaron al trabajo formal”. El criterio a futuro, agregaron los consultados, “es no seguir generando subsidios sino incorporar a los desocupados al trabajo genuino”, término que alude a los emprendimientos del programa Manos a la Obra y las cooperativas de Vivienda.
“El Gobierno no actúa bajo presión”, dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien consideró que “el reclamo (del MIJD y el MST) suena absolutamente extemporáneo e insoportable en su forma. Una cosa es controlar la medida tomada, o auditarla, y otra cosa es tomar un edificio y cortar una calle por tres días: ésa es una presión que los argentinos estamos cansados de tolerar”.
Los piqueteros sostienen, sin embargo, que las bajas dejan a desocupados sin cobertura. “Una reducción tan importante no obedece a ningún problema económico sino a una política que tiende a reducir a los planes, con el mismo objetivo que se congelaron los sueldos de los estatales, para cumplir con los compromisos con el FMI”, dijo Gustavo Giménez (MST), quien encabeza la huelga de hambre en el hall del ministerio junto a Raúl Castells.
El referente anticipó que la protesta de hoy comenzará a sentirse a partir de las 10 de la mañana, cuando los militantes comiencen a acercarse a Alem al 600, y finalizará con un acto a las cinco de la tarde.
En el lugar hay una custodia policial reducida, de unos 40 efectivos. El ministro Carlos Tomada no modificó su agenda e hizo saber que hoy irá a su oficina como cualquier día.
Por su parte, la Corriente Clasista y Combativa anunció una jornada nacional de lucha el miércoles, con una marcha al Congreso y actos en el interior del país. Sus puntos de reclamo son la anulación de la ley de flexibilización laboral, el rechazo al pago de la deuda externa, la extensión del aumento salarial a los estatales y la incorporación a los planes de empleo de los 50 pesos otorgados en diciembre como aguinaldo.
Néstor Pitrola, del Bloque Piquetero, calificó como “una tontería” la acusación de “extorsión” que realizó ayer el Gobierno sobre las agrupaciones que realizan el acampe y dijo que las críticas obedecen a que las autoridades “están preparando nuevas bajas en los planes de empleo”.