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El coronel Mario Troncoso, quien se desempeñó como edecán de Fernando de la Rúa, no confirmó la realización, en 2000, de una reunión en el despacho presidencial en la que se habría negociado la Ley de Reforma Laboral. El militar declaró ayer en la causa en la que se investigan los sobornos en el Senado, y reveló que antes de presentarse ante el juez Rodolfo Canicoba Corral habló con el ex presidente. También quiso contactarlo el ex secretario de De la Rúa, Leonardo Aiello.
El “arrepentido” Mario Pontaquarto aseguró que entre la última semana de marzo y la primera de abril de 2000 estuvo en el despacho presidencial de la Casa Rosada junto con los ex senadores José Genoud, Alberto Tell y Augusto Alasino. Allí, Genoud habría afirmado que “los peronistas necesitaban otras cosas” para votar a favor de la ley y el ex presidente habría dicho que eso había que arreglarlo con el ex jefe de la Side, Fernando de Santibañes. El juez exhibió a Troncoso fotografías de Pontaquarto, pero el coronel no reconoció haberlo visto en la Casa Rosada. “Tampoco es demasiado relevante, porque no es imposible que no se acuerde de una persona que vio una vez”, aseguró un funcionario judicial presente en la audiencia. Troncoso, a la vez, desestimó indirectamente la agenda que presentó De la Rúa porque afirmó que las reuniones se asentaban en la computadora.
Sobre su conversación con el ex presidente, unos días antes de presentarse ante Canicoba Corral, el militar afirmó que el ex presidente le indicó el día que debía ir a Tribunales y le comentó que él lo había propuesto como testigo. Con Aiello, afirmó, no llegó a hablar. Le dijo a su secretaria que no lo haría al menos hasta declarar ante el juez. Aiello fue mencionado por Pontaquarto en su última declaración. El ex secretario parlamentario afirmó que Genoud o Alasino pudieron haber arreglado la reunión en la Casa de Gobierno con él. Por eso, el juez realizará un cruzamiento de llamados entre ellos.