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Por R. K.

“Carlos Telleldín es inocente. Vendió una Trafic como muchas otras que vendió, sin saber que iba a ser usada para el atentado.” Este será el ángulo que usarán los defensores del armador de autos truchos para pedir su absolución en el alegato que empezarán el martes en el juicio oral por el atentado contra la AMIA. La línea de defensa podría beneficiar a los policías bonaerenses imputados en el juicio, ya que los abogados de Telleldín dirán que este sólo acusó a los uniformados cuando el juez Juan José Galeano le pagó para cambiar su declaración.
“La mitad de nuestra defensa ya la hicieron los fiscales”, dicen los letrados del Enano, como le dicen a Telleldín. “Ellos dijeron que nuestro cliente no sabía que se iba a atacar la AMIA y por eso no lo acusaron por odio racial y religioso. Si Telleldín no sabía que era para la AMIA, no lo pueden condenar, porque no se lo puede considerar cómplice del atentado.” Habrá que ver si los jueces aceptan estos argumentos.
El alegato de la defensa estará dividido en tres partes, que serán desarrolladas por Víctor Stinfale, Andrea Novello y Laura Fechino, en ese orden. Esta será la historia que sostendrán:
- Telleldín puso un aviso en el diario y vendió la Trafic a una persona de acento centroamericano que la compró con un documento falso a nombre de Ramón Martínez.
- Que esa versión es la que dio siempre, salvo cuando le pagaron. Los abogados dirán que sólo cuando Galeano le entregó los 400.000 dólares, Telleldín declaró que les dio la camioneta a los policías como parte de pago de una extorsión. Ahora los letrados del Enano dirán que esa versión fue falsa y que es cierta la venta al personaje de acento centroamericano.
- Los abogados de Telleldín dirán que su defendido no reforzó los elásticos de la camioneta para soportar el mayor peso de los explosivos. Afirmarán que, como señalan varios dictámenes técnicos, el reforzamiento de los elásticos se hace en dos horas, mientras que Telleldín se desprendió de la camioneta ocho días antes del ataque. O sea que ese trabajo lo hicieron seguramente los terroristas.
- Los letrados de Telleldín dirán que no es cierto que supiera, el mismo día del atentado, que se había cometido con su Trafic, cuando nadie sabía en ese momento que el ataque se perpetró con un coche-bomba. Uno de los objetivos de la defensa será demostrar que son falsos algunos de los testimonios que mencionaban que Telleldín se puso muy nervioso aquel 18 de julio y que exclamó “¡me cagaron esos hijos de puta!”. Según Telleldín, esas palabras las dijo una semana más tarde, cuando ya la SIDE le informó que el ataque se perpetró con la Trafic.
- La defensa insistirá en que hay contradicciones en las hipótesis del atentado y pruebas falsas contra su cliente.
En total, el alegato de la defensa de Telleldín durará cuatro días, y no sólo contestarán a las evidencias presentadas por las querellas y los fiscales –todos pidieron la reclusión perpetua del Enano–, sino que harán varias denuncias sobre irregularidades, entre otras contra el fiscal José Barbaccia, de quien dirán que estuvo permanentemente al tanto del pago de los 400.000 dólares para que Telleldín cambiara su declaración.