EL PAíS
Las huestes de D’Elía acordaron movilizarse rumbo a Parque Norte
Delegados piqueteros de la Federación de Tierra y Vivienda deliberaron ayer para dar su apoyo al acto del kirchnerismo que se realizará hoy. “Al único que reconocemos como referente es al Presidente”, remarcaron.
Por Laura Vales
La Federación de Tierra y Vivienda que lidera Luis D’Elía anunció que participará del encuentro de dirigentes kirchneristas en Parque Norte. La organización piquetera movilizará al acto unas mil personas. “Creemos que este gobierno es un gobierno en disputa, y apostamos a que la relación de fuerzas en su interior se defina en favor de los sectores populares”, dijo D’Elía al confirmar tal decisión.
La asistencia de su sector al encuentro que buscará cohesionar las distintas vertientes del kirchnerismo fue oficializada ayer, durante un congreso nacional de la FTV. Quinientos delegados piqueteros se reunieron en un gimnasio del asentamiento El Tambo, decorado para la ocasión con pancartas en las que se leía “Fuerza Presidente” y “La quita del 75 por ciento de la deuda externa es nuestra causa nacional”. En la jornada, cuyo cierre estuvo a cargo de uno de los invitados especiales, el diputado Miguel Bonasso, se redactó un documento de respaldo a la gestión del Gobierno.
Ni el apoyo al Presidente ni la concurrencia a Parque Norte fueron una novedad. En el reacomodamiento del movimiento piquetero que siguió a la asunción del actual gobierno, la FTV se perfiló desde el inicio como la organización de desocupados más afín con el Ejecutivo. En la actualidad, es la agrupación de desocupados que ha firmado la mayor cantidad de convenios para impulsar proyectos productivos, la que administra el paquete más abultado de planes de empleo y la única que ha dado un apoyo explícito al Ejecutivo: el 1º de marzo pasado, cuando el PJ organizó la primera manifestación de apoyo a Kirchner, la columna de D’Elía se hizo notar en la concentración frente al Congreso.
“Estamos trabajando orgánicamente en el kirchnerismo, aunque al único que reconocemos como referente es al Presidente”, definió ayer el dirigente. Y en un anticipo de las tensiones que van a aparecer en la reunión de hoy, hizo una declaración de guerra a los frepasistas que participarán del encuentro de Parque Norte. “Lo que está en disputa es el rumbo del Gobierno, una cuestión que tiene un aspecto ideológico y otro en relación con los métodos, especialmente los métodos de los ex Frepaso que están buscando reciclarse. Ellos son los mariscales de la derrota de la etapa anterior y tienen que hacerse cargo”, advirtió D’Elía.
En el documento que dio a conocer al término de su congreso, la FTV hizo una caracterización de la situación política. El texto dice que la gestión de Kirchner no debe interpretarse como “una concesión graciosa de nadie”, sino como “la consecuencia de la profundización de las luchas populares contra el modelo neoconservador, nutridas de marchas, piquetes y cacerolazos, y coronadas con las jornadas históricas del 19 y 20 de diciembre de 2001”.
En ese marco, los piqueteros plantearon la construcción de “un nuevo Movimiento Político y Social” en torno de la figura presidencial. “La FTV rechaza cualquier lectura facilista o ingenua del proceso político en desarrollo y asume el desafío de trabajar por la construcción de una fuerza popular organizada, consciente de que el rumbo trazado por el Gobierno se inscribe en la confrontación histórica con el imperialismo y las clases dominantes”, agrega el documento.
Si bien durante los debates no se tocó el tema de los acuerdos con otras fuerzas, la presencia de Bonasso apuntó en ese sentido. Titular del Partido de la Revolución Democrática, que en el Congreso tiene un interbloque de siete diputados, Bonasso presentó a su partido como a un aliado de los desocupados.
“El desafío es construir ahora lo que no pudimos hacer entre diciembre del 2001 y las elecciones de abril”, consideró el diputado. “Ahora existe una oportunidad porque hay un presidente que no ha querido reprimir el conflicto social y que además cree en el diálogo como una herramienta esencial de su política. Esta es una circunstancia excepcional para que podamos construir la unidad popular.”
Una enorme bandera hizo de telón de fondo de la asamblea con las caras de Fidel Castro, Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva y Hugo Chávez. Las deliberaciones, que habían comenzado a la mañana con un saludo de Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, llevaron cerca de ocho horas. Los organizadores informaron que habían pasado por el gimnasio delegados de 30 distritos bonaerenses y 17 provincias. Cuando el Congreso terminó eran pasadas las seis de la tarde. D’Elía se subió a su combi rumbo a una reunión con el gobernador bonaerense Felipe Solá, mientras un grupo de colaboradores partía con apuro hacia una actividad en la Cancillería.