EL PAíS › LANUSSE ARMO SU GABINETE CON FUNCIONARIOS NACIONALES
Cada ministro puso un ministro
Salvo los asesores Daniel Sabsay y Peteco Carabajal, el nuevo gabinete santiagueño está formado por hombres de confianza de los ministros. El operador político será el belicista Fontdevilla.
Por M. G.
Pablo Lanusse, el nuevo interventor en Santiago del Estero designado por Néstor Kirchner para evitar “nuevas roscas y futuros herederos de Juárez”, según palabras del propio Presidente, armó un gabinete con funcionarios del Ejecutivo en el que su principal operador político será el belicista Pablo Fontdevilla. Página/12 pudo saber que el mismo Kirchner participó en las designaciones.
Fontdevilla milita con el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, pero al revés de Lanusse tiene experiencia política anterior. Antiguo afiliado al Frente de Izquierda Popular, en el peronismo trabajó junto a Ramón “Palito” Ortega.
El ministro de Gobierno es Luis Ilarreguy, un peronista bonaerense que hasta el momento estaba con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, como secretario de Asuntos Municipales. Ilarreguy pertenece a la Corriente, los peronistas que se habían enrolado con Kirchner incluso antes de su alianza con Eduardo Duhalde.
Al Ministerio de Economía, Producción y Medio Ambiente irá un radical que revistaba con Roberto Lavagna en las relaciones entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, Miguel Pesce. Enrolado en la UCR con Federico Storani, Pesce fue número dos de Hacienda de la ciudad de Buenos Aires con Fernando de la Rúa y número uno con Aníbal Ibarra de jefe de Gobierno. Pasó allí la crisis posterior al corralito. Irá a una provincia donde uno de cada cuatro santiagueños dependen del empleo público. Una provincia donde, al mismo tiempo, nadie pedirá a una intervención de seis meses otra cosa que la administración prolija de las cuentas públicas.
En Educación recalará Eduardo Sguiglia, un hombre de extrema confianza de Rafael Bielsa que hasta ayer era subsecretario de Asuntos Latinoamericanos. Sguiglia, que también es novelista, viene del Frepaso. Durante el gobierno de la Alianza encabezó el Orsna, el órgano de control de aeropuertos. Aunque el organismo tenía tradición de ser una caja oscura de los negocios y la política, Sguiglia salió de allí sin sospechas de connivencia ni con los concesionarios de aeropuertos ni con el sector de la Fuerza Aérea que sueña con conservar y ampliar su poder gracias a la militarización de funciones de control que en otros países son civiles. Durante la administración Kirchner, Sguiglia se convirtió en el principal interlocutor dentro de la Cancillería del gobierno brasileño y construyó una buena relación con el asesor internacional Marco Aurelio García y el equipo de los que quieren profundizar la sociedad estratégica con la Argentina.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, también puso a un funcionario de su confianza, Raúl Rodríguez.
Donato Spacavento como ministro de Salud y Desarrollo Social es una apuesta personal de Kirchner. Médico, Spacavento es el actual director del Hospital Argerich. Ese hospital es el que Kirchner eligió al comienzo de su mandato para señalar que utilizaría un establecimiento público y no un servicio privado. Spacavento tiene experiencia de administración por manejar un gran hospital, pero también en investigaciones administrativas. Cuando aún era defensora del Pueblo porteño Alicia Oliveira, formuló una denuncia conjunta contra la empresa “Limpia Buenos Aires” por supuestas irregularidades en la limpieza de sectores como hemodiálisis, neurocirugía, cardiología y ginecología.
El ministro de Justicia y Seguridad será Luis Alem. A él le tocarán las dos funciones que marcarán el grueso de la agenda de la intervención, tal como anticipó ayer Página/12: la limpieza de la policía, la puesta en comisión de un Poder Judicial adicto a los Juárez y el comienzo de la construcción de una judicatura independiente y una policía respetuosa de los derechos humanos. Luis Alem es jefe de asesores jurídicos de la Secretaría de Derechos Humanos a cargo de Eduardo Luis Duhalde, que junto con Lanusse fue el encargado de reunir evidencias contra Juárez y contribuir en el desgaste del régimen anacrónico del caudillo. El folklorista Peteco Carabajal, el santiagueño del elenco, funcionará como asesor en cultura.
El constitucionalista Daniel Sabsay, cuyo nombre fue uno de los que sonó para la Corte Suprema, será asesor de Lanusse.