EL PAíS
Duhalde, Obeid, De la Sota y Scioli
En el mundo de la política, las imágenes también valen más que mil palabras. Por eso la foto que Eduardo Duhalde se sacó ayer con Jorge Obeid, José Manuel de la Sota y Daniel Scioli fue interpretada como un gesto solidario del ex presidente hacia quienes sufrieron en el último tiempo la furia de Néstor Kirchner.
Duhalde invitó a la quinta de San Vicente a los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, y al vicepresidente, con la excusa de mostrar los avances del mausoleo que se está levantando en homenaje a Perón y Evita.
Pero en los mentideros lo interpretaron como un dique de contención para O-beid, a quien Kirchner criticó por su acercamiento a Carlos Reutemann, y también a De la Sota, castigado desde el Gobierno por su inasistencia al acto de la ESMA y su negativa a apoyar el Plan Estratégico de Seguridad. De Scioli, lo de siempre: en la Casa Rosada mantienen con él una relación formal, pero el vice no tiene acceso al círculo más íntimo del poder.
La foto dice más cosas: muestra a un Duhalde vivito y coleando, lo que generó especulaciones sobre su supuesto deseo de presidir el PJ. ¿El objetivo? Contener a quienes no comulgan con la “transversalidad” de Kirchner, quien en la última semana coqueteó en una cumbre con el jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, los intendentes Luis Juez, de Córdoba; Miguel Lifschitz, de Rosario, y Hermes Binner.