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El momento escogido para los anuncios de aumentos de jubilaciones y salarios públicos no fue casual. Para compensar el hecho de que la medida no caerá nada simpática al FMI y a los acreedores, ayer mismo se difundieron los números de la recaudación de abril, que confirman “una situación fiscal sólida”, como describió el ministro. El mes pasado, la recaudación tributaria alcanzó los 7048 millones de pesos, 29 por ciento más que en abril de 2003. La reactivación sostenida del consumo, el aumento de los precios de las exportaciones, y las mejoras en el cumplimiento tributario, típicas de los períodos de auge, son los factores que explican el vertiginoso incremento de los ingresos fiscales.
Con este resultado, en el primer cuatrimestre los ingresos fiscales treparon a 27.181 millones de pesos, un 32,4 por ciento más que en igual período de 2003 y 4000 millones por encima de las metas presupuestarias acordadas con el Fondo.
Para todo el año está previsto que la recaudación ronde los 78.000 millones de pesos. Pero en mayo, cuando se acumula la mayor cantidad de vencimientos de Ganancias, los especialistas en temas tributarios consideran que los ingresos rondarían los 11.000 millones de pesos, superando todos los records. “Queremos ser cautelosos, pero en mayo alcanzaríamos los cinco dígitos”, confirmó el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad. El funcionario adelantó, además, que “en los próximos días” el Gobierno enviará al Congreso el segundo paquete antievasión, el cual “está a la firma del Ministerio de Economía” (ver aparte).
“La tendencia es positiva, pero en este momento lo importante es consolidar lo logrado porque no todos los meses se va a estar mil millones arriba de lo previsto”, aclaró luego Abad. En Economía son conscientes de que cuanto más holgada venga la recaudación, mayores serán los tironeos que soportará el Gobierno por la asignación de dicho excedente. En esa puja, de un lado están sentados el FMI y los acreedores, que reclaman mayores pagos de la deuda, y del otro, los jubilados, empleados públicos y beneficiarios de planes sociales, entre otros sectores, que demandan una recomposición de sus ingresos.
Por eso, ayer Lavagna se preocupó por aclarar que el excedente fiscal ya estaría asignado. “Hemos estado conversando con el presidente Néstor Kirchner, y a su regreso vamos a presentar un cuadro con los incrementos de la recaudación en el que vamos a dejar claro adónde se destina cada uno de los incrementos de la recaudación”, anticipó.
La buena recaudación de abril –que tuvo en día hábil menos que igual mes del año pasado– fue motorizada por la recuperación del consumo, reflejada en un incremento del 35,6 por ciento en
los ingresos por IVA, que alcanzaron los 2298,5 millones de pesos.
También se verificó un aumento del 27 por ciento en concepto de retenciones a las exportaciones, que ascendieron a 1031 millones de pesos. Según explicó la AFIP en un comunicado, esta suba se debió fundamentalmente al crecimiento de los precios de las exportaciones, y a pesar de que el precio promedio del dólar en abril último, 2,83 pesos, fue ligeramente inferior al de abril del año pasado, 2,89 pesos.
La recaudación del impuesto al cheque, en tanto, aumentó un 24 por ciento, para alcanzar los 571,8 millones, a causa del mayor movimiento financiero y de la absorción de las “cuasimonedas” que circulaban el año pasado. Abad defendió ayer la decisión oficial de reducir de 1,2 por ciento a 1 por ciento la alícuota de este impuesto. “Es una decisión prudente, porque primero es necesario garantizar los niveles de recaudación y luego seguir avanzando en la reducción de la carga impositiva”, aseguró.
El mayor nivel de actividad económica también repercutió favorablemente en la recaudación de las aportes patronales y personales a la seguridad social, debido al incremento del empleo y a la incorporación paulatina de los 250 pesos a los salarios de los empleados del sector privado.