EL PAíS › EL JEFE DE GABINETE HABLO DE LA CANDIDATURA DE CRISTINA
El la ve “extraordinaria”
Fernández lo dijo abiertamente y se refería a la provincia de Buenos Aires.
Desde el duhaldismo, Atanasof esquivó el tema, pero esbozó una casi queja por la “lealtad” de su bloque.
“Creo que Cristina es una dirigente de renombre y puede ser una extraordinaria representante de los bonaerenses.” No lo dijo un diputado, un funcionario de segunda línea o un kirchnerista excesivamente entusiasmado. No lo dijo en voz baja, en un asado con amigos o en una reunión privada. Fue el mismísimo jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el hombre de mayor confianza de Néstor Kirchner, quien ayer admitió públicamente la posibilidad de que la primera dama se candidatee a senadora en las elecciones de la provincia de Buenos Aires del año que viene.
Fernández no se anduvo con vueltas. “Es una mujer que ha trascendido los límites de su territorio inicial. Cristina es una clara representante de algunas lógicas de la política distintas de las que imperan”, dijo cuando le preguntaron por la postulación de la senadora.
La candidatura de Cristina en los comicios del año que viene es la pieza maestra de la estrategia oficial en la confrontación, cada vez más abierta, que viene sosteniendo con el duhaldismo. Aunque no hay que descartar una negociación entre ambos bandos, que termine en un acuerdo y un reparto de listas, la postulación de Cristina es la carta de Kirchner si se confirma un escenario de disputa electoral. Hasta ahora, las encuestas señalan una clara ventaja de Cristina frente a Chiche Duhalde (ver página 2).
Ayer, Fernández evitó referirse directamente al posible choque, pero dejó en claro la voluntad del gobierno. “Yo insisto con que toda esta discusión tiene mucho de grandilocuente. Creo que estamos viviendo en la Argentina un momento de profundo cambio, una etapa reformista y las reformas también tienen que llegar a la política. Me parece que todos debemos revisar para mejorar las cosas porque la sociedad lo está reclamando”, señaló.
Finalmente, el jefe de Gabinete insistió en cuestionar al gobernador Felipe Solá, que inició esta etapa del conflicto con Kirchner al plantear en voz alta sus reclamos por mayores fondos de coparticipación para la provincia de Buenos Aires. “Sostiene la defensa de lo bonaerense como si fuera una cruzada medieval”, explicó.
Mucho más suave, Alfredo Atanasof, diputado y ex jefe de Gabinete del gobierno anterior, habló en nombre del duhaldismo, en un intento por conciliar posiciones. “Duhalde y Kirchner tienen muchos acuerdos porque son dos personas que coinciden con un modelo de país que está orientado a la producción, con la política exterior, al poner al Mercosur en el centro de la política, y con la negociación encarada ante los organismos multilaterales”, aseguró.
De todos modos, Atanasof admitió que los dos máximos líderes del PJ “tienen dos estilos diferentes de hacer política”. “Esto no es malo para el funcionamiento pleno de las instituciones democráticas, que exige pluralismo. Las diferencias de opinión no pueden ser vistas como un estorbo, sino como una contribución al enriquecimiento del debate”, aseguró el legislador.
A continuación, Atanasof se refirió a la situación de la Cámara baja, donde Duhalde controla un sub-bloque de unos 30 diputados. Aunque hasta el momento han cooperado con el Gobierno, el conflicto cada vez más fuerte entre los dos jefes peronistas podría poner en peligro algunas de las leyes que Kirchner considera vitales, como la de Coparticipación Federal, la Responsabilidad Fiscal y la de Reforma Política.
“El duhaldismo fue el pilar fundamental en el que se basó Kirchner para llegar a la presidencia, y desde el 25 de mayo es el principal apoyo político que tiene el gobierno en el seno del Parlamento. Y lo seguirá teniendo”, aseguró Atanasof. “Se habló mucho de presiones y extorsiones, pero cuando termina la pirotecnica verbal son los hechos lo que determinan las cosas, y así ha sucedido ya que todos los proyectos que envió el Poder Ejecutivo el PJ en su conjunto siempre los ha votado. Para el duhaldismo, trabajar todos los días para contribuir al fortalecimiento de la gobernabilidad es una consigna permanente. Como hicimos siempre, vamos aseguir a acompañando los proyectos que envíe el gobierno”, concluyó Atanasof.