ESPECTáCULOS › MAÑANA A LAS 20, EN EL N/D ATENEO, SE LANZA EL NUEVO CICLO DE TEATRO X LA IDENTIDAD
En Buenos Aires y en Madrid sigue la búsqueda
Mientras mañana comienza la nueva edición del ciclo que apoya la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo, en Madrid se inauguró la semana pasada, coordinado por Manuel Callau. Aquí, la actriz Susana Cart y los actores Arturo Bonín y Daniel Dibiase explican cómo maduró una propuesta que cada año moviliza a muchos jóvenes a saber más sobre su identidad.
Por Hilda Cabrera
El drama de los chicos apropiados y desaparecidos durante la última dictadura militar impulsó la creación de Teatro x la Identidad. Bajo el título de A propósito de la duda se presentó a mediados del 2000 un semimontado con dramaturgia de Patricia Zangaro y dirección de Daniel Fanego, que incluía breves fragmentos de testimonios de la Agrupación Hijos, de nietos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, referidos a chicos que viven con la identidad falseada. Aquella iniciativa, impulsada por la Asociación Abuelas y concretada por un importante grupo de autores, actores, directores y técnicos de la escena, apelaba a una simbología directa. Aquel primer empuje se convirtió luego en ciclos integrados por obras breves de diferentes autores que ahora, previa selección, se ofrecen en Madrid, interpretadas por artistas españoles y argentinos. Se tienen datos de que en España se encontrarían residiendo jóvenes argentinos con la identidad adulterada. De ahí esta apuesta que tiene lugar en siete salas de aquella ciudad, en las que se realizarán funciones hasta el 12 de julio. Este lanzamiento, que cuenta con una comisión integrada por profesionales y artistas, fue coordinado, a pedido de Abuelas, por el actor Manuel Callau, colaborador pionero de Teatro x la Identidad, residente desde hace dos años en España, convocado entonces para protagonizar una pieza teatral, Memoria y olvido, del psicoanalista argentino Arturo Roldán.
La experiencia de Callau denota un fervor (ver recuadro) equivalente quizás a la incertidumbre que debió superar en esta etapa. Como cuenta a Página/12, desde Madrid, Rosario Lungo, actriz, productora y esposa de Callau, “nuestro temor era que no hubiese ofrecimientos de salas y que el ciclo se convirtiera sólo en un emprendimiento de argentinos”. Pero no fue así. Para el ciclo madrileño disponen de siete salas y cuentan con el apoyo de instituciones y particulares, de artistas españoles, argentinos y de otras nacionalidades, como José Sacristán, Aitana Sánchez Gijón, Manuel Callau, Juan Diego Botto, Ariadna Gil, Miguel Angel Solá, Leonardo Sbaraglia, Jorge Drexler, Daniel Freire y Pedro Guerra. El ciclo fue inaugurado por la presidenta de Abuelas, Estela Barnes de Carlotto, y es prolegómeno del que se lanza a nivel local.
El anuncio de la nueva temporada de Teatro x la Identidad en Buenos Aires tendrá lugar mañana, a partir de las 20, en el Teatro N/D Ateneo (Paraguay 918). En diálogo con este diario, la actriz Susana Cart y los actores Arturo Bonín y Daniel Dibiase, integrantes de la comisión directiva, adelantan detalles del acto, que contará con la presencia de la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, y de numerosos artistas, entre otros la actriz y directora Norma Aleandro, los actores Enrique Pinti y Arturo Puig, y la cantante Marikena Monti. Se exhibirá un video que recopila imágenes de los encuentros anteriores y se dará a conocer el programa de este año (ver recuadro). Las obras se ofrecerán con acceso gratuito.
–¿Encuentran una mejor disposición, de la sociedad y los medios, a la propuesta de Teatro x la Identidad?
Arturo Bonín: –Existe en general, mayor apertura respecto del tema de los derechos humanos. Es muy gráfica la propuesta de convertir a la Escuela Mecánica de la Armada en Museo de la Memoria. Esto, que irritó a muchos sectores, puso en claro una realidad: hubo desaparición de personas, apropiación de hijos de desaparecidos y por lo tanto, de identidades.
Daniel Dibiase: –Creo que hoy se entiende mejor qué es identidad. A nosotros nos conmueve que la familia de un actor, por ejemplo, aporte con todo lo que puede para que éste trabaje en el ciclo, donde los grupos necesitan autogestionarse. Esta actitud nos demuestra que la movida va más allá de los directamente involucrados, que ya son muchos, alrededor de cuatrocientos, sin contar a los integrantes de los ciclos que, en diferentes momentos, se han organizado en Mar del Plata, Azul, Rosario, Córdoba, San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero y La Plata.
–El ciclo 2003 fue itinerante, con traslados a Avellaneda, Morón y San Isidro. ¿Qué variantes incorporaron este año?
D.D.: –Este año se verán obras creadas en los talleres multidisciplinarios que organizamos en el 2003 y una nueva estructura, Espacio Abierto, donde artistas de importante trayectoria leen textos que se relacionan con el tema de la identidad.
A. B.: –La autora Patricia Zangaro coordina además talleres de dramaturgia, donde se trabaja en la reconstrucción de la identidad de los desaparecidos desde el punto de vista de los familiares, amigos, compañeros de estudio y de trabajo. Esto es relatado a la platea por actores muy reconocidos.
–En ciclos anteriores, algunos autores decidieron no participar, porque no estaban de acuerdo con la forma de encarar el tema. ¿Cuál fue la actitud respecto de este cuarto ciclo?
Susana Cart: –Nosotros también aprendemos: creo que vamos camino de incorporar a todo el espectro teatral. Para Espacio Abierto, este año, no hubo quien se negara a participar. Esto se relaciona con ese trabajo de base que iniciaron las Abuelas, y que nosotros acompañamos: “legitimar” la búsqueda de los chicos apropiados. Una búsqueda que incluso en democracia, fue considerada “ilegal” por gran parte de la sociedad. Hoy se sabe que el discurso de Teatro x la Identidad no es el mismo de la política.
D. D.: –Eso ocurre, creo, porque la gente se siente agraviada por el discurso político. Está en su derecho. En teatro es diferente: nosotros podemos usar metáforas y el espectador puede involucrarse en una historia a través de emociones compartidas y de la búsqueda de un lenguaje poético.
–El semimontado A propósito de la duda fue considerado incluso un panfleto...
D. D.: –Sabemos que arriesgarse a tratar en escena una temática tan compleja, es a veces, ir en contra nuestro. Por eso los talleres y el trabajo en conjunto son esenciales. Cuando programábamos el segundo ciclo, descubrimos otras formas de encarar la identidad.
S. C.: –Valoramos mucho el trabajo de los autores y su generosidad. Comprendemos lo difícil que es elaborar un material sobre una temática acotada y con un desarrollo en el tiempo limitado. Nos sigue asombrando la cantidad de obras que recibimos. Este año fueron 120, de las que se seleccionaron 12, simplemente porque no podíamos producir más. De los talleres del 2003 en el Centro Cultural San Martín participaron cerca de 150 personas, en su mayoría jóvenes de 23 a 30 años. Se formaron ocho grupos de trabajo y de allí surgieron ocho de las obras de este ciclo.
–¿Qué pasa cuando se encuentran con gente que prefiere no abrir heridas?
S. A.: –A los chicos que dudan les asiste el derecho de saber quiénes son. Que después decidan negar su verdadera identidad es otro asunto.
A. B.: –Lo cierto es que cuando se instala el ciclo Teatro x la Identidad se sextuplican los llamados a la Asociación Abuelas. No todos los que dudan son chicos apropiados. A los que se les ratifica que sí lo son, se les da la oportunidad de poder hacer algo con esa certeza.
D. D.: –En Abuelas se les da apoyo de todo tipo. En ese trance, uno de los conflictos más difíciles para estos chicos es indagar en sus padres adoptivos, que no siempre son apropiadores. Sobre estos temas delicados nosotros tenemos en el teatro la ventaja de poder usar la metáfora, aunque haya gente que diga que con estas cosas no se hace metáfora.
S. C.: –Es que hay mucha carga emocional. Se dice que los padres adoptivos han dado todo su amor y que la revelación es muy dolorosa. Eso es cierto, pero también lo que contestan las Abuelas, que alguien que te quiere no te puede mentir.