EL PAíS
Cuestionario de Galeano
El juez federal Juan José Galeano le ordenó ayer a Néstor Kirchner que respondiera el cuestionario, en calidad de testigo, que remitió a la Casa Rosada el 4 de junio último para establecer si hay indicios sobre presuntas maniobras para desestabilizar al Gobierno.
Kirchner comenzó a hablar de maniobras desestabilizadoras luego del incendio en la estación de trenes de Constitución, al que intuyó como intencional. Después de aquel episodio, el Gobierno sacó a relucir otros episodios que imaginó deliberados para obstruir la marcha de la gestión kirchnerista. Entre ellos, exposiciones ante organismos internacionales de miembros de FIEL, una consultora de la ortodoxia liberal.
Por su condición de Presidente, Kirchner tiene la atribución de declarar por escrito, razón por la cual Galeano, a instancias del fiscal federal Carlos Stornelli, cursó al jefe de Estado un cuestionario en lugar de convocar al santacruceño a una audiencia. Stornelli promovió una investigación sobre el “supuesto complot” para “desestabilizar” al Gobierno. Y la causa, por sorteo, recayó en el juez Galeano.
Molesto por la acción del fiscal, Kirchner salió a decir entonces que no había mencionado específicamente la puesta en marcha de una “conspiración o complot” y embistió contra Stornelli, a quien criticó por “judicializar la lucha política”. “Que no le meta miedo a la gente haciendo denuncias que no existen, que haga las cosas que tiene que hacer y que no trate de meter miedo a la gente, de hablar y opinar sobre ciertas cosas generando este proceso de judicialización”, protestó Kirchner, recordando la cercanía del fiscal con el ex candidato a jefe del Gobierno porteño Mauricio Macri.