EL PAíS › ESTAN CASI DEFINIDOS LOS NUEVOS JUECES FEDERALES
No hay toga para Barbaccia
Era uno de los fiscales de la causa AMIA.
Quedó segundo en el concurso pero no será elegido. Los nombres de los futuros jueces.
Por Irina Hauser
y Victoria Ginzberg
El Gobierno tiene casi definidos los nombres de sus candidatos para ocupar los cuatro juzgados federales que están vacantes, pero no se guiará al pie de la letra por la terna que le envió el Consejo de la Magistratura. El fiscal José Barbaccia, cuestionado por su actuación en la investigación del atentado a la AMIA, quedará excluido de la propuesta pese a haber quedado segundo en el orden de mérito del concurso. Hasta ayer, la lista prevista en la Casa Rosada incluía a los fiscales federales Eduardo Freiler y Guillermo Montenegro, al fiscal adjunto de la Procuración General de la Nación, Daniel Rafecas, y al secretario de la Cámara Federal, Julián Ercolini.
Los juzgados federales son los que conducen las causas sobre corrupción contra funcionarios públicos, las de derechos humanos y las de drogas. A menos que el Gobierno, como pretende, los fusione por ley con el resto de la Justicia penal de Capital Federal, seguirán teniendo exclusividad para manejar esos asuntos. En la actualidad, cuatro de los doce despachos que integran el fuero federal (los números 3, 4, 7 y 10) están vacantes y el Gobierno está terminando de pulir la lista de candidatos para ocuparlos.
En marzo, cuando terminó el concurso, el Consejo de la Magistratura le mandó al Ministerio de Justicia su propuesta de postulantes en este orden: Freiler, Barbaccia, el defensor oficial Luis Salas y Rafecas. Les seguían el secretario de la Cámara Federal Ariel Lijo, Montenegro y Ercolini. ¿Qué pasó en el medio? Barbaccia recibió fuertes impugnaciones del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y de la organización Memoria Activa por su papel en la causa AMIA. El tribunal oral que juzga a los policías que participaron en la conexión local lo desplazó –junto con su compañero Eamon Mullen, que renunció a principio de mes– por considerar que no pudo haber permanecido ajeno a las numerosas irregularidades cometidas por el juez Juan José Galeano durante la instrucción del ataque a la mutual judía. Con anterioridad, la diputada Nilda Garré lo había denunciado por mal desempeño y posibles delitos en esa investigación y pidió tanto su juicio político como el de Mullen. En cuanto a Salas, como fue designado en un tribunal oral renunció a sus aspiraciones de juez federal.
Las objeciones contra Barbaccia tuvieron fuerte injerencia en la evaluación que hizo finalmente la cartera que dirige Gustavo Beliz, pese a que también tuvo apoyos. La semana pasada el ministerio envió a la Presidencia la nómina de los que serían los nuevos jueces federales:
Freiler, Rafecas, Montenegro y Ercolini. En tribunales nadie entiende muy bien por qué queda desplazado Lijo, aunque todas las hipótesis se encaminan en la misma dirección: a algunos funcionarios de Justicia no les simpatiza su cercanía con el camarista Gabriel Cavallo, con quien tienen chisporroteos.
Ahora la lista está en discusión entre el presidente Néstor Kirchner el secretario legal y técnico, Carlos Zannini el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y Beliz. Todo indica que puede quedar, para ser enviada al Senado, tal como la diseñó el Ministerio de Justicia, con una sola salvedad. Freiler también quedó en el primer puesto para ocupar un lugar en la Cámara Federal. Ese concurso está más atrasado, pero este fiscal federal ya hizo saber en la Casa Rosada que si pudiera elegir preferiría ser camarista. No sólo porque se trata de un rango superior, sino porque como magistrado federal corre el riesgo de tener que excusarse en muchas causas en las que actuó desde su fiscalía.
Parece, no obstante, que los deseos oficiales ubican a Freiler al frente de un juzgado en los tribunales de Retiro. Es porque tendrían previsto a otro hombre para la Sala I de la Cámara: se trata de Daniel Morin, actual titular de la Oficina Anticorrupción (OA). Aunque este ex fiscal está cuarto en la carrera para la Cámara, si Freiler renuncia a concursar quedará incluido en la terna.
Otro dilema para Kirchner será decidir quién va a cada uno de los juzgados que están libres. No es un tema menor, ya que en algunos de ellosconcentran expedientes muy trascendentes. En el número 3, por ejemplo, que ahora subroga Rodolfo Canicoba Corral, están las causas sobre los sobornos en el Senado y la de los crímenes cometidos durante la dictadura en el área de Primer Cuerpo de Ejército.