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La sesión que tratará el nuevo Código de Convivencia Urbana fue postergada ayer para el 4 de agosto. El aplazamiento fue visto, según los sectores, de diferentes modos. Unos dicen que se postergó para dar tiempo a nuevos acuerdos en los puntos más conflictivos –cortes de calles, oferta de sexo en la calle y venta ambulante–; otros, que la derecha buscó un aplazo para volver atrás los acuerdos sobre la edad de imputabilidad y penas de prisión para reincidentes; otros mencionaban las vacaciones que muchos legisladores se tomarán la próxima semana y, en voz muy baja, algunos confesaban que la Iglesia intervino ante algunos de sus fieles macristas recordándoles que el fusible de este entuerto podría ser otro católico practicante: el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz. En este último sentido, la postergación tendría como fin que la tormenta amainara y no se llevara puesto ningún católico.
El vicejefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, explicó en rueda de prensa que mañana habrá “una sesión ordinaria, con un temario a decidir” y en dos semanas –el jueves 4– se debatirán entonces los cambios al Código. La postergación del debate “no fue una decisión adoptada por unanimidad en la reunión de Labor Parlamentaria”, reconoció el vicepresidente primero del cuerpo y presidente del bloque macrista, Santiago de Estrada. Tampoco hubo unanimidad en los mismos bloques. “Fue un acuerdo de cúpulas”, dijeron varios legisladores a Página/12.
Desde la mañana de ayer siguieron los cruces por los incidentes del viernes pasado. En recorrida por diversas radios, el titular de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, volvió a culpar al Ejecutivo porteño y al Ministerio de Justicia, y destacó su intención de tratar el Código cuanto antes. “Nosotros en ningún momento pensamos en interrumpir la labor parlamentaria”, señaló Macri y volvió a insistir con una consulta popular sobre los puntos más discutidos. Sin embargo, al mediodía de ayer, su jefe de bloque llegó a un rápido acuerdo con su par ibarrista, Laura Moresi, para posponer por dos semanas la sesión que tratará el Código.
La legisladora ibarrista Sandra Dosch destacó que “si bien fue una decisión de labor parlamentaria, el bloque completo acuerda en que es necesario más tiempo para estudiar más profundamente algunos puntos y avanzar en acuerdos en los puntos más controvertidos. Estoy segura de que vamos a alcanzar un consenso y que este tiempo permitirá avanzar rápidamente en los tratamientos en particular”.
Por su parte, el macrista Helio Rebot subrayó que se opone “terminantemente” a la postergación de la sesión para tratar el Código y aseguró que “somos muchos los que queremos sesionar: hay que dar buenas señales a la sociedad y esta decisión va en sentido contrario”. Además, agregó que “el viernes a la mañana había acuerdo para votar, por ejemplo, el mantenimiento de la edad de imputabilidad en 18 años. No hay ningún impedimento para sesionar y plasmar ese acuerdo. La verdad que no se entiende por qué se aplaza tanto tiempo. El legislador adelantó que en la sesión de mañana bajará al recinto a expresar su disconformidad y no dará quórum para los temas a tratar.
A pesar de la postergación del debate, las organizaciones piqueteras denominadas “duras” ratificaron la marcha de mañana a la Legislatura para exigir la derogación del Código. “Ratificamos la marcha del próximo jueves”, confirmó el titular del Polo Obrero, Néstor Pitrola, y añadió que la movilización también se realiza para pedir la libertad de las personas detenidas el viernes pasado durante los incidentes frente a la Legislatura. Los manifestantes se concentrarán a partir de las 14 en Avenida de Mayo y 9 de Julio y de allí marcharán hasta el Palacio Legislativo porteño. De la concentración participarán el Bloque Piquetero Nacional, la Corriente Clasista y Combativa y algunas fracciones del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.
Sí hubo acuerdo en designar una comisión investigadora, integrada por diputados, para esclarecer los episodios del viernes. “Si quieren que algo no prospere, creen una comisión”, recordó entre risas el colaborador de un legislador, recordando a Juan Perón.