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Muchas líneas se escribieron sobre la manera en que Néstor Kirchner se relaciona con ministros y funcionarios, y muchas más luego de que el saliente Gustavo Beliz se quejara de haber sido humillado por el jefe de Estado. Por eso, ayer el Presidente se dio el gusto de volver sobre el tema, pero ironizando sobre su propia tropa. “Cómo no me voy a enojar cuando algunos funcionarios para moverlos hay que despertarlos con 10 despertadores”, dijo en Ituzaingó, al encabezar un acto junto al gobernador Felipe Solá para la entrega de becas estudiantiles.
El Presidente no dio nombres y en la Casa Rosada nadie se hizo cargo de semejante ironía. Prefirieron dejar morir el tema en las propias palabras de Kirchner, quien simplemente apuntó en tercera persona contra aquellos que dicen que “el Presidente se enoja”. Y si bien volvió a plantear que tanto él como los funcionarios son falibles y pueden equivocarse como cualquier otro argentino, fue preciso respecto a lo que espera de sus colaboradores: “que trabajen para el pueblo argentino”.