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Ya no es momento para disimulos. A menos de dos semanas para las elecciones presidenciales en Uruguay, el presidente Néstor Kirchner recibirá hoy en su despacho al candidato del Frente Amplio y gran favorito en las encuestas, Tabaré Vázquez, en un notorio gesto de apoyo que seguramente tendrá repercusiones en la otra orilla del Plata. Según los sondeos publicados ayer, Vázquez está a un pasito de adjudicarse las elecciones en la primera vuelta, por lo que exhibir el respaldo del gobierno vecino quizá le sirva para darlo.
El encuentro será a las 11 en la Casa de Gobierno, una oportunidad a medida para la foto y el abrazo. Es que cada vez que se encuentran en algún foro internacional, Kirchner y Tabaré dan muestras de afecto y de afinidad ideológica. En mayo pasado, incluso, el presidente argentino lo atendió en su despacho y conversaron de temas de Estado como si Vázquez ya fuera el presidente de Uruguay, lo cual no sólo fue una demostración de cercanía con el candidato del Frente Amplio sino también de la fría relación que mantiene con el presidente Jorge Batlle, que es del conservador Partido Colorado.
Desde el vamos, Kirchner y Batlle mantuvieron una relación complicada. Kirchner llegó a la Casa Rosada meses después de aquellas recordadas declaraciones del presidente de Uruguay acerca de que los argentinos eran “una manga de ladrones”. La relación se resintió cuando el santacruceño pidió a Batlle que esclareciera la desaparición en ese país de la nuera del poeta Juan Gelman. Batlle respondió entonces que era malo preocuparse de un solo caso y olvidarse de “los 80 uruguayos que desaparecieron en la Argentina”. Kirchner calificó la salida como un “exabrupto”.
En el gobierno argentino se entusiasman con la posibilidad de que Tabaré Vázquez llegue al poder en Montevideo en los comicios del 31 de octubre porque abriría la posibilidad de “armar un menú de políticas en común” –según definía un funcionario de Cancillería– además de producir la inédita situación de que la región quede gobernada por presidentes que se identifican con ideas de centroizquierda o izquierda, si se suman el brasileño Lula y el chileno Ricardo Lagos.
Tabaré tendrá una agenda apretada en Buenos Aires. Almorzará con Mirtha Legrand, mantendrá reuniones con varios dirigentes políticos argentinos que lo respaldan y a las 19 cerrará el acto del Frente Amplio en Callao y Corrientes. Se calcula que hay 300 mil uruguayos viviendo en la Argentina, por lo que su voto puede resultar fundamental para definir las elecciones antes del ballottage.
De acuerdo con una encuesta de la empresa Equipos Mori, publicada ayer por el diario uruguayo El País, a dos semanas de las elecciones el 11 por ciento de los casi 2 millones 400 mil habilitados para votar se mantiene indeciso. Con todo, las diferencias son amplias: el 48 por ciento de los ya decididos se inclinó por Vázquez, mientras que el 26 por ciento apoyó al candidato del Partido Blanco, Jorge Larrañaga, y el 11 por ciento prefirió a Guillermo Stirling, del oficialista Partido Colorado. Si ninguno logra superar el 50 por ciento de los votos se hará una segunda vuelta el 28 de noviembre entre los dos candidatos más votados.