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En una reunión con la Comisión bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, el secretario de Seguridad Interior, Alberto Iribarne, afirmó ayer que el Gobierno impulsará la creación de la Dirección de Inteligencia Criminal. Para los integrantes de la comisión, la puesta en marcha de esta dirección que dependerá del Ministerio del Interior fue una de las tareas pendientes del ex ministro Gustavo Beliz. Así se lo había indicado oportunamente a este diario el titular de la comisión, Mario Daniele.
En un encuentro de carácter secreto, realizado en el Salón Gris de la Cámara alta, Iribarne comentó a los parlamentarios que el organismo tiene entre sus principales objetivos coordinar la política criminal con las fuerzas de seguridad y también con las policiales. Puso el acento en la cooperación que a futuro puede alcanzar esa dirección con las policías provinciales. En principio estaría dedicada a los llamados delitos complejos. El funcionario puso como ejemplo los casos de piratería del asfalto y también los desarmaderos.
El presupuesto con el que contaría esa dirección sería superior a 20 millones de pesos. De ese monto, cerca de ocho millones serían para gastos reservados, comentó a este diario uno de los presentes en la reunión. Iribarne consideró que la dirección estará funcionando a pleno en el año 2006. Dentro de tres meses tendrá un equipo básico conformado por personal proveniente de la actividad de inteligencia de distintas fuerzas de seguridad, comentaron algunos de los legisladores que participaron de la reunión de la comisión legislativa.
Cuando uno de los legisladores le preguntó si esa dirección llegaría a contar con unas 300 personas, el funcionario se limitó a responder que por el momento están destinadas a ella 18 personas. También puso el acento en la necesidad del control parlamentario. No dudó y señaló que ante la existencia de esos controles “se sentía aliviado”.
La creación de la dirección está pensada en tres etapas. El reclutamiento fundacional, una segunda etapa de ingreso por concursos y una última de capacitación.
Los legisladores consultados por este diario coincidieron en que la medida será positiva, ya que le permitirá al Gobierno “comenzar a tener una planificación sobre política criminal”. Además de coordinar las tareas de las distintas agencias de inteligencia, la dirección generará sus investigaciones propias. La ley que crea al organismo fue aprobada en 2001 y en 2002. Se promulgó por decreto, pero hasta el momento no se habían concretado los pasos necesarios para su creación.