EL PAíS › AHORRISTAS, ASAMBLEISTAS Y ESTUDIANTES EN LA CALLE
El Congreso sigue acorralado
En los alrededores del Congreso nacional por donde desfilaron los ahorristas, las asambleas, los partidos de izquierda y los centros de estudiantes creció la tensión a lo largo del día. Dos de los momentos cúlmines fueron los festejos por la renuncia del ex ministro Jorge Remes Lenicov y la caída del tratamiento parlamentario del plan Bonex.
El Congreso amaneció acorralado por las vallas de contención y una gran cantidad de policías que lo custodiaban. Un grupo de los ahorristas que habían ido a protestar el día anterior pasó toda la noche en guardia para esperar a los diputados que nunca llegarían a votar la ley que pretendía canjear compulsivamente los plazos fijos por los bonos. Durante la madrugada había sido detenido y luego liberado un ahorrista del Banco Galicia porque fue identificado por la policía como uno de los que agredieron a Roberto Alemann hace dos meses. Al mediodía una columna de empleados bancarios llegó a apoyar a los ahorristas y a protestar contra la creación del Banco Federal.
El ruido a cacerola era acompañado por los golpes que recibían las vallas policiales. A medida que la manifestación crecía, el número de policías también, incluso algunas hileras estaban compuestas de uniformados con perros. Todas las calles que rodean al Congreso fueron cortadas. Pero eso no pareció amedrentar a los manifestantes que pegaron papelitos con diferentes consignas e insultos en las vallas.
Al mediodía apareció el único diputado que fue aplaudido por la multitud. Luis Zamora convocó a “la gente a concentrarse en la plaza para impedir que se vote” el plan Bonex. Cuando fue recibida la noticia de su caída los manifestantes festejaron al igual que lo hicieron cuando renunció Remes.
Además de los “ahorristas estafados” se hicieron presente las asambleas vecinales, los centros de estudiantes y los partidos políticos de izquierda con sus enormes banderas. En tanto, fuera de la residencia presidencial de Olivos se reproducía el mismo paisaje. Los gobernadores y legisladores convocados por el presidente Eduardo Duhalde eran abucheados por los manifestantes.
Las asambleas se reunieron sobre las escalinatas del monumento de la Plaza de los Dos Congresos y armaron un “micrófono abierto” a través del cual decidieron marchar a Plaza de Mayo alrededor de las 23. María estuvo desde las diez de la mañana frente al edificio legislativo. Ella tiene sus ahorros en el Banco Francés y repetía “esto fue lo único que me dejaron” y sacudía el chanchito rosado lleno de monedas.