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Néstor Kirchner aprovechó ayer la tribuna de un acto que encabezó en la localidad bonaerense de Moreno para replicar al periodismo que lo critica por su falta de apego al protocolo. “Si hubieran usado con firmeza esa pluma cuando la Argentina fue saqueada, el destino del país sería distinto”, contraatacó el mandatario y aclaró que concurre “a las reuniones que juzgo que son importantes para el país”.
Kirchner fue a Moreno con el objetivo de comprometer el envío de más de 128 millones de pesos para obras de pavimentación y la construcción de viviendas, escuelas y un centro de trasbordo y mejoras en los accesos a la estación local del ferrocarril. Lo central de su discurso, sin embargo, fue la respuesta a las críticas que le hacen por su desapego al protocolo.
“Ustedes saben que, en muchos momentos, algunos que por allí tienen la noble tarea de hacer periodismo muchas veces a uno lo critican porque dicen que no me gusta ir a las reuniones protocolares”, expresó y de inmediato se preguntó: “En qué reuniones protocolares puedo estar pensando cuando cada minuto que tengo lo tengo que dedicar al pueblo argentino para que pueda seguir adelante”. En el mismo tono, agregó que “a los que les falta trabajo y los pobres no necesitan lamentos con la pluma; necesitan solidaridad, acción para conseguir trabajo, inclusión social, dignidad, educación, salud, volver a ser considerados seres humanos”.