EL PAíS › EL JUEVES SE LANZA LA COMUNIDAD SUDAMERICANA
Con más ganas que hechos
Se firmará en la cumbre que se hará en Perú. Crea un mercado de 360 millones de personas y plantea a futuro un acuerdo de libre comercio.
Por Fernando Cibeira
Con más voluntarismo que adelantos concretos, esta semana nacerá en Cuzco, Perú, la Comunidad Sudamericana de Naciones. Emula en el nombre y en las intenciones de la exitosa Unión Europea, en la variante bolivariana confluirá un PBI común de un billón de dólares, un mercado de 360 millones de consumidores y, tal vez lo que la hace más atractiva, una conjunción de recursos naturales única en el mundo, con grandes provisiones de petróleo y gas. Sin embargo, y dados los dificultosos antecedentes registrados en la región, los especialistas se muestran escépticos con respecto al objetivo declarado de llegar a un acuerdo de libre comercio en doce años.
La base de la Comunidad Sudamericana estará dada por el convenio firmado en octubre pasado entre el Mercosur y la Comunidad Andina. Si a ello se suma Chile como Mercosur asociado, los diez países de Sudamérica ya estarían representados allí. La firma de la nueva entidad, entonces, demostrará la decisión de los presidentes de avanzar en una mayor institucionalidad. “Más allá de lo que pueda objetarse, la firma es un hecho importante desde el punto de vista político”, explicó el subsecretario de Integración Económica de Cancillería, Eduardo Sigal.
Los más entusiastas impulsores del lanzamiento comunal han sido el titular de la comisión de representantes permanentes del Mercosur, Eduardo Duhalde, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Según la comidilla de la política interna de la región, Lula siente que a ojos del mundo quedaría como el líder lógico de la nueva comunidad. De ahí, se comenta, el súbito interés de Néstor Kirchner en seguir a pie juntillas las recomendaciones de su médico personal y pegar el faltazo.
El miércoles 8 las deliberaciones comenzarán en Cuzco, a 3300 metros de altura, y se supone que con mucho calor, mientras que el jueves 9 la firma histórica del lanzamiento de la Comunidad se realizará en Ayacucho, elegida por haber sido lugar de la última batalla contra el colonialismo español, hace de eso 180 años. La delegación argentina estará encabezada por el vicepresidente Daniel Scioli y el canciller Rafael Bielsa.
Una de las principales objeciones que plantean los especialistas tiene que ver con las tradicionales dificultades de la región en llevar a la práctica los acuerdos, una costumbre que es de suponer que se amplificará cuantos más países intervengan. “Por eso sería conveniente que se avanzara en temas concretos. Por ejemplo, consideraríamos muy bueno si se firmara un acuerdo energético para América del Sur”, respondió Sigal.
Ya existe un borrador de lo que se conocerá como la “Declaración del Cuzco”, que establecerá las bases –imprecisas– de la nueva comunidad. Una de las discusiones previas tenía que ver con el nivel de institucionalidad y burocracia que tendría la alianza, que se resolvió dejando todo casi como está. “Promoviendo la convergencia sobre la base de la institucionalidad existente, evitando la duplicación y superposición de esfuerzos y sin que implique nuevos gastos financieros”, se lee allí.