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El ARI anunció ayer que retiró del gobierno porteño a tres funcionarios, con lo cual la fuerza que lidera Elisa Carrió quebró “definitivamente” una de las alianzas que había llevado al gobierno a Aníbal Ibarra en 2003, según coincidieron fuentes de ese partido. El motivo fue el nombramiento del duhaldista Juan José Alvarez al frente de la Secretaría de Justicia y Seguridad Urbana de la ciudad. Según la titular del ARI, Elsa Quiroz, la designación “no es un aporte al camino de la paz”. En el ámbito legislativo, Fuerza Porteña, el arco político que apoya la gestión del jefe de Gobierno, también tuvo su quiebre: los dos legisladores que responden a Carrió abandonaron esa coalición. Aunque, de acuerdo con su ahora ex titular, Fernando Melillo, “ese bloque había dejado de funcionar hace tiempo”.
Los funcionarios que dejaron sus cargos estaban ubicados en una tercera línea de gobierno: Delia Bisutti, subsecretaria de Coordinación de Recursos y Acción Comunitaria; Alejandro Rabinovich, director general del Registro de Deudores Alimentarios Morosos, y Maximiliano Ferraro, coordinador de Becas de la Secretaría de Educación.
–¿Qué repercusiones cree que tendrán estas renuncias en el Ejecutivo porteño? –le preguntó Página/12 a Melillo.
–Prácticamente ninguna. Hay que tener en cuenta el lugar que ocupaban los funcionarios. Ni siquiera eran parte del gabinete. De todos modos, la alianza se deshizo.
La respuesta de Melillo, presidente del ARI porteño, fue la única que se oyó, puesto que no hubo voces desde el Ejecutivo porteño que opinaran sobre el tema. Por su parte, también en diálogo con Página/12, Quiroz argumentó: “Hay situaciones que no admiten demasiada discusión y son absolutamente claras. Cuando se nombró a Alvarez y se dio a conocer el tipo de negociaciones que cedieron terreno al PJ, lo primero que pensaron los compañeros fue ‘nosotros en este lugar no podemos estar’”.
La determinación fue tomada sin que hubiera una reunión para discutirla. Sólo bastaron algunos llamados telefónicos entre algunos de los miembros más representativos de la fuerza. Elisa Carrió no tuvo una “incidencia específica” en las renuncias, pero “al comunicárselas estuvo de acuerdo”, comentó Quiroz. La dirigente analizó que “el objetivo de incluir a Alvarez fue aquietar los cuestionamientos de la sociedad, poniendo una especie de freno con una decisión política de ese tipo”. Por lo tanto, según su óptica, “si hay una defensa corporativa de los estamentos del sistema, tal como lo puso en evidencia la decisión de (Aníbal) Ibarra, creemos que se va a profundizar el caos en vez de hacer aportes al camino de la paz. Y el nombramiento de Alvarez es una expresión más de violencia”.
Alvarez fue duramente cuestionado por haber sido ex secretario de Seguridad durante la presidencia de Eduardo Duhalde, en momentos de la masacre de Avellaneda, en la que murieron Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. “Este hecho –criticó Melillo– muestra su falta de idoneidad y no da garantías de transparencia.” Su desembarco en Capital “implica un alineamiento definitivo, no con el kirchnerismo, sino con la estructura central del aparato duhaldista. Está claro que no queda ni el más mínimo vestigio de lo que fue la coalición Fuerza Porteña”, sostuvo Melillo.
El bloque del ARI –que además integra Fernando Cantero– votó a favor del pedido de interpelación al jefe de Gobierno, que fracasó el viernes por sólo tres votos. No obstante esa postura, el legislador se apresuró a dejar en claro que “desde el ARI, decidimos no ser parte de ninguna estrategia desestabilizadora, generar un golpe institucional ni sacar rédito político de la tragedia”.
La ruptura del ARI con Fuerza Porteña acrecienta la fragmentación dentro de los sectores autodenominados “progresistas” en la Legislatura. Aunque, según explicó, “en los hechos, hace bastante que la coalición no venía funcionando porque algunos del interbloque habían tenido acercamientos con gente de otros partidos. En verdad, luego de que Ibarra cerrara filas con otros partidos, nosotros no tuvimos mucha participación”.

Informe: Adrián Figueroa Díaz.