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El 17 de abril de 1977 un grupo de tareas secuestró en La Plata a Daniel Toninetti, quien había decidido mudarse a la ciudad de las diagonales un año antes, buscando la seguridad que ya no podía esperar de Río Gallegos luego del golpe. Tenía 26 años y su cuerpo nunca apareció. Como homenaje, un grupo de concejales radicales de la capital santacruceña propuso que una calle llevara su nombre. Pero la Comisión de Toponimia Urbana local rechazó el proyecto con una serie de argumentos que podrían haber sido dados por el represor Videla. “Se trata de un ciudadano que desapareció –señaló la comisión en su resolución–, pero no consta que fuera asesinado por el gobierno militar, o si cambió de identidad para iniciar otra vida en otro lugar.” Curiosamente, el propio Néstor Kirchner participó de un homenaje a Toninetti el año pasado.
Daniel Toninetti nació en la localidad cordobesa de El Fortín y pasó parte de su adolescencia en Santa Fe, hasta que en 1971, antes de cumplir 20 años, decidió mudarse a Río Gallegos. Llegó con el secundario incompleto y por eso decidió terminarlo en el Colegio Comercial Nocturno Manuel Belgrano, donde fue abanderado. Como reconocimiento, el año pasado esta escuela bautizó con su nombre la sala de informática del instituto, durante un acto en el que participó el presidente Néstor Kirchner. Apenas llegó a Gallegos, Toninetti empezó a trabajar en la Municipalidad y a hacer militancia social en la Juventud Peronista, y se puso al frente del conjunto de danzas folklóricas de la Dirección de Cultura provincial. “Si bien no nació en nuestra localidad, adoptó nuestra tierra para cristalizar sus sueños”, aseguraron los concejales radicales.
El proyecto fue presentado a mediados de 2004 ante el presidente del Concejo Deliberante, el justicialista Raúl Alberto Cantín, y luego fue girado a la Comisión de Toponimia Urbana, encargada de evaluar la propuesta. Como Tonineti no nació en Río Gallegos, los concejales sabían que esta comisión formada por vecinos, podía plantear algún tipo de objeción y por eso se atajaron. “Con agrado –señalaron en su presentación– encontramos calles con el reconocimiento de aquellos que han construido una gran parte de nuestra historia local con aportes sencillos y cotidianos”. Las objeciones llegaron de todos modos. Lo que nadie esperaba era el tipo de argumentos utilizados.
La comisión, presidida por Edda Zanarello de Mauprívez, e integrada por otros nueve ciudadanos de Río Gallegos respondió: “En el caso que nos ocupa, se trata de un ciudadano que ‘desapareció’, pero no consta que fuera asesinado por el gobierno militar”. Para tratar de suavizar sus argumentos, en su respuesta la Comisión señaló además, erróneamente, que “el señor Toninetti, sólo estuvo cinco días en Santa Cruz, por lo que consideramos que en tan corto plazo, nada meritorio pudo hacer por Santa Cruz o por Río Gallegos en particular, lo que evidencia que se está confundiendo el homenaje político con el homenaje a un vecino y que no es lo mismo”. “Estos homenajes –continuaba– están reservados para nuestros próceres, nacionales (o mundiales), gobernadores constitucionales, pioneros o vecinos destacados y progresistas.”
El informe de Toponimia despertó un escándalo en el Concejo Deliberante. En la sesión del 22 de octubre, el titular de la bancada radical, José Alberto Lozano, rechazó los argumentos y recordó que el caso de este militante de la JP figura en el legajo 05091 del informe de la Conadep, y que su hija recibió la reparación histórica del Estado por la desaparición de su padre (y también de su madre). El tema llegó incluso a la Cámara de Diputados provincial. Antes de cerrar el año, en la anteúltima sesión el 12 de noviembre pasado, los legisladores repudiaron la resolución de la Comisión de Río Gallegos por sus “fundamentaciones lesivas a la memoria de Toninetti y al sentimiento del pueblo santacruceño”.
En la capital provincial, los concejales rechazaron la resolución de Toponimia y Lozano pidió que el proyecto fuera considerado nuevamente, por lo que será uno de los temas que abrirán la agenda legislativa del 2005 luego del receso de verano.
Informe: Alfredo Ves Losada.