EL PAíS › LA INTERNA DEL PERONISMO SOBREVOLO
LA VISITA DE KIRCHNER A MAR DEL PLATA
Acto bonaerense con Cristina y Felipe
La presencia de la senadora Cristina Fernández de Kirchner junto al Presidente y al gobernador Felipe Solá alimentó las especulaciones en torno de su candidatura bonaerense. Los discursos fueron sobre la gestión, las reuniones sobre la interna del PJ.
Por Martín Piqué
Néstor Kirchner encabezó ayer un acto en Mar del Plata para anunciar las obras de remodelación que se están realizando para la Cumbre de las Américas. Junto a Kirchner estuvieron su esposa Cristina, el gobernador Felipe Solá y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, entre otros miembros del Gobierno. La imagen de Cristina Kirchner sentada al lado de Solá mientras el Presidente hacía su discurso despertó rápidas lecturas políticas. Cerca de Solá, festejaron la presencia tan cercana de la senadora como un triunfo propio. “Alcanza con los gestos”, comentó a Página/12 un allegado del gobernador. Aunque ni Solá ni (por supuesto) Kirch-ner hablaron de los cruces en la Legislatura, en el entorno del gobernador interpretaron la jornada como una prueba irrefutable del apoyo del Presidente. Todo eso mientras la pelea con el duhaldismo por el Presupuesto y las internas sigue inconclusa.
Luego de su discurso en el polideportivo municipal, Kirchner se sacó varias fotos con Solá. Para las cámaras, el gobernador fue flanqueado por el Presidente y la primera dama. Después se retiraron al Hotel Hermitage, porque Kirchner había resuelto pasar la noche en Mar del Plata. Tal vez contribuyó a la decisión que hoy es el cumpleaños de Cristina Kirchner. De cualquier forma, Solá aprovechó la oportunidad. Acompañado por su ministro de Gobierno, Florencio Randazzo, anoche se reunió con Kirchner, su mujer y el jefe de Gabinete, Fernández. Allí se habló de la pelea en la Legislatura entre el duhaldismo y el felipismo. Pero también se analizó la –hasta ahora nunca confirmada– candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. Otro dato sugestivo fueron los elogios al intendente marplatense, Daniel Katz, un radical dispuesto a la aventura transversal.
En las reuniones (existió también una previa entre Randazzo y Fernández), Solá explicó por qué sus diputados no habían dado quórum en la sesión de anteayer. Eso obligó a postergar para la semana próxima el ingreso de la provincia al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO), que permite refinanciar deudas con la Nación a cambio de cierta disciplina fiscal. El jueves a la noche, los duhaldistas estaban dispuestos a tratar la cuestión, con el apoyo de los bloques que responden a Aldo Rico y Luis Patti. Pero los felipistas no bajaron al recinto. Ayer, Solá aclaró las causas de esa resolución: dijo que los hombres de Duhalde se habían mostrado dispuestos a tratar el problema del Presupuesto “con la condición” de que se votara una ley que modificara el régimen de internas abiertas y simultáneas que está vigente en la provincia.
Solá resumió sus argumentos con una expresión: “Moneda de cambio”. Para él, los duhaldistas pretendían aprovechar la necesidad de contar con el Presupuesto para imponer condiciones. “Plantearon la votación de una ley que cambia totalmente las reglas de juego en las internas partidarias”, denunció antes de viajar a Mar del Plata. Por una ley aprobada hace dos años, en la provincia los partidos políticos deben elegir a sus candidatos en internas abiertas y simultáneas en la fecha que decida el gobernador –debe fijarlas en un lapso de 6 a 3 meses antes de los comicios generales–. Los duhaldistas, sin embargo, negaron la acusación. “En ningún momento estuvo en discusión la votación de un proyecto para modificar la ley de internas abiertas y simultáneas”, replicó el titular de Diputados, Osvaldo Mércuri, uno de los jefes duhaldistas.
Justamente, en la Cámara baja es donde los hombres de Duhalde muestran más intransigencia. En el Senado, en cambio, la actitud fue más conciliadora por la intervención de la vicegobernadora Graciela Giannettasio. En la madrugada del viernes, los senadores del PJ le dieron media sanción al proyecto para que la provincia ingrese al PFO. Giannettasio se había comprometido ante el jefe de Gabinete y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para lograr esa aprobación. Pese a todo, todavía sigue pendiente el veto al Presupuesto que decidiera Solá cuando los duhaldistas le quitaron las facultades especiales. “No son superpoderes, son mecanismos para que el gobernador pueda plantear muchas cuestiones y dar informes después”, argumentó ayer el gobernador.
También está por verse si los duhaldistas archivaron su intención de cambiar el régimen electoral para que cada partido político convoque a su interna en forma autónoma. Si le aprueban el Presupuesto, Solá estaría dispuesto a facilitar el quórum para que se trate ese tema. Ante sus íntimos, Solá ha asegurado que si los hombres de Duhalde consiguen modificar la ley él estaría dispuesto a vetarla. En ese caso, los duhaldistas deberían juntar los suficientes votos para rechazar el veto: dos tercios de ambas cámaras. Ese escenario implica, obviamente, un agravamiento de la pelea que ya alcanzó bastante temperatura.
Pero Solá no parece amilanarse. Seguramente motivado por ciertos gestos de la Rosada (como el dato de que esta semana Kirchner instruyó a un intendente para que saliera a hablar de las virtudes de Cristina como candidata), decidió romper el silencio. Y lo hizo sin ninguna diplomacia, tras muchos días de mutismo. “Duhalde tiene menos poder que antes. Está peleando cosas de la provincia cuando debería estar solamente pensando en temas del Mercosur”, cargó. Fueron las declaraciones más duras contra Duhalde que se le recuerden hasta el momento. Su costumbre, en los últimos tiempos, había sido cargar las tintas sobre los legisladores duhaldistas y evitar las críticas directas a Duhalde. Hasta ayer.