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La líder del ARI, Elisa Carrió, ofreció ayer su explicación sobre el panorama político post default. La chaqueña aseguró que el cierre del canje de la deuda abre un panorama optimista –“como sociedad podemos enfrentar el peligro moral e institucional sin miedo económico”, dijo– y hasta se permitió felicitar a Roberto Lavagna. Sin embargo, a continuación Carrió pronosticó un conflicto inevitable entre el ministro de Economía y Néstor Kirchner. “Hay que entender la amargura del Presidente porque, por un lado, soluciona el tema de la deuda pero, por el otro, tiene a su rival político para el 2007”, señaló.
En principio, Carrió evaluó como positiva la operación del jueves pasado, cuando se informó que la aceptación del canje de bonos alcanzó el 76,07 por ciento y se anunció que, a partir de aquel momento, se daba por superado el default. “El acuerdo de la deuda, más allá de si es bueno o si es malo, es extraordinario porque aniquila por primera vez el miedo al futuro”, dijo Carrió. “Esto no lo viví nunca, esto de que podamos pensar una Argentina distinta, que podamos transitar crisis políticas, que podamos tener crisis institucionales sin miedo desde lo económico”, agregó la ex diputada.
Y comparó la situación argentina con la difícil crisis que atraviesa Bolivia. “Miren el reciente ejemplo de Bolivia: cuando vos podés enfrentar el futuro sin la amenaza del miedo económico, podés pensar mejor, más libremente”, explicó.
Como parte del razonamiento, la chaqueña ofreció su propio análisis. Aunque no tuvo más remedio que reconocer que el cierre del canje implicó un triunfo político importante para el Gobierno, Carrió también sostuvo que el hecho de que se aleje el fantasma del caos económico abre un espacio para debatir otros temas, de contenido institucional, político y social: para la líder del ARI, esta nueva realidad podría beneficiarla, a ella y a su partido. “La cultura del miedo es también generadora de estructuras mafiosas. Si no hay miedo se puede luchar contra las mafias de otra manera”, señaló.
Pero lo más interesante fue el análisis político de Carrió sobre el futuro del Gobierno luego de la salida del default. Candidata a diputada por la Capital en las elecciones de octubre, la ex diputada aprovechó la ocasión para intentar meter una cuña entre Kirchner y Lavagna que, según dijo, ya estaría definiendo sus planes presidenciales en acuerdo con Eduardo Duhalde. “La intención de Duhalde era que Lavagna fuera vicepresidente, pero hubo una operación en el medio por la que quedó (Daniel) Scioli”, recordó Carrió.
Y aunque elogió al ministro por el modo en que llevó adelante la negociación de la deuda, no se privó de criticarlo por sus declaraciones sobre el PJ y la UCR, a los que había calificado como los únicos partidos que mostraron una actitud “constructiva” durante la negociación. “El problema es que (Lavagna) dice que hay que apoyarse en los partidos tradicionales, en la vieja argentina corporativa, la de las cajas políticas y las coimas, y ahí se equivoca”, dijo Carrió.
En verdad, la salida de Lavagna del Gobierno era una posibilidad que se mencionaba bastante el año pasado, sobre todo en momentos de tensión en el Gobierno a raíz de temas como la renegociación de los contratos con las empresas privatizadas o la caída del Banco de Nueva York como operador del canje. En aquellas oportunidades hubo una indisimulable tensión entre el ministro de Economía, el Presidente y ministros de peso como el de Planificación Federal, Julio De Vido, o el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
En aquel momento se llegó a especular con la renuncia de Lavagna una vez que se cerrara el canje de la deuda, e incluso se habló de su pase a la Cancillería. Sin embargo, el éxito de la operación disipó los rumores: de hecho, en la presentación del jueves pasado Kirchner compartió escenario con el titular de Economía, a quien felicitó varias veces, por lo que la posible salida del funcionario no figura en la agenda oficial. A pesar de estos datos, Carrió insistió ayer en el choque inevitable entre el Presidente y su ministro: “Kirchner tiene rival político para el 2007”, concluyó.