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El gobierno de Suiza, a través de la Oficina Federal de Policía de Berna, anunció ayer que admitió un pedido del juez Rodolfo Canicoba Corral para que se vuelvan a investigar las cuentas del servicio secreto iraní en ese país y un supuesto pago de diez millones de dólares al ex presidente Carlos Menem a cambio de bajarle el tono a las acusaciones contra Irán por el atentado contra la AMIA. La investigación había sido cerrada por la jueza Cristine Junod, pero otro magistrado, Jacques Antenen, de Lausana, quedará a cargo de la pesquisa.
La base fundamental de la acusación contra Menem proviene de las declaraciones del llamado testigo C, un ex jefe de los servicios de Inteligencia iraníes, Abolghasem Mesbahi. El arrepentido contó que manejaba en Suiza durante los años ’80 una cuenta en el Banco de Luxemburgo, sucursal Ginebra, de donde se sacaban fondos para operaciones como el asesinato de opositores al régimen de los ayatolas. Mesbahi afirmó judicialmente que mucho después, en los ’90, se hizo algo similar para acallar las críticas contra Irán por los dos atentados de Buenos Aires y que con ese objetivo se depositaron en una cuenta suiza diez millones de dólares. El número de cuenta fue proporcionado por un funcionario que estuvo en Teherán y dijo representar al presidente Menem.
Por iniciativa de la Unidad Amia del Ministerio de Justicia, que encabeza Alejandro Rúa, se le pidió al juez Canicoba Corral que solicitara a Suiza que reabriera el caso y la búsqueda de la famosa cuenta de la Inteligencia iraní. Hoy, la instrucción del expediente AMIA fue delegada por el magistrado al fiscal Alberto Nisman, por lo que él será el encargado de seguir en la búsqueda de esa conexión entre el gobierno iraní de aquel entonces y la administración Menem.
El juez Antenen está abocado a investigar el asesinato de un opositor iraní, pero justamente el caso AMIA le interesa porque cree que de la misma cuenta pudo haber salido el financiamiento para el crimen que él investiga y también para el atentado o la posterior negociación con el supuesto enviado de Menem. El objetivo de Antenen sería detectar cuál fue la cuenta de la Inteligencia iraní y cuáles fueron los movimientos. Por ejemplo, adónde fueron a parar los fondos que salieron de esa cuenta.
La jueza Junod investigó cuentas de Menem en los años ’95 y ’96, pero el argumento de los funcionarios argentinos para pedir la reapertura de la pesquisa es que el testigo C no afirmó dónde estaban esas cuentas para esa época porque él ya no las manejaba. El mencionó las cuentas que existían en los ’80, dijo en qué bancos estaban, porque él personalmente disponía los movimientos. Pero en los ’90 Mesbahi ya no estaba a cargo, aunque afirma que seguro ya se usaban otras cuentas y eso es lo que se le pide al juez Antenen que detecte.
Hace unos años, la Justicia suiza informó que existe una cuenta a nombre de Red Spark Foundation, una sociedad con sede en Liechtenstein y en la que figura Ramón Hernández, ex secretario de Menem, con poder de firma. En ella habría depositados seis millones de dólares, pero en algún momento se mencionó que el depósito original fue de diez. Según todo lo indica, ahora el juez Antenen buscará las cuentas de origen de esos fondos y una de las ideas del pedido de Canicoba Corral era que se esclareciera si ese dinero tiene relación con el caso AMIA.
Toda la cuestión de los pagos iraníes al gobierno argentino se basa en las cuatro declaraciones del arrepentido.