[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

A pesar de que el gobierno de Juan Carlos Romero había augurado una pronta salida de la huelga docente que lleva siete semanas, una multitudinaria marcha volvió a copar ayer las calles de Salta. Esta vez la medida fue adoptada por una Multisectorial que convocó a un paro general en la provincia en apoyo al reclamo de los maestros. En un clima cada vez más tenso, donde el regreso a las aulas sigue siendo una incógnita, los dirigentes docentes acusan a la administración provincial por mantener una postura apática y por no ofrecer respuestas concretas al pedido de un salario básico de 750 pesos.
La convocatoria fue realizada por la Multisectorial, integrada por la CTA, movimientos de desocupados, organizaciones profesionales y legisladores provinciales, para acompañar el reclamo de los docentes y repudiar la represión policial del 1 de abril, que terminó con decenas de personas heridas y alrededor de 50 detenidos. El conflicto incluso se extendió dentro de la propia fuerza de seguridad tras la denuncia del policía Eduardo Juárez, cesanteado por cuestionar el operativo. El oficial fue quien encabezó la movilización de ayer.
Mientras el ministro de Gobierno, Manuel Brizuela, había ratificado días atrás la formalización de un acuerdo gracias al ofrecimiento de los 300 pesos como básico, los docentes rechazaron la versión. “La propuesta no fue hecha a los docentes en conflicto”, sentenció el secretario de Asociación de Trabajadores del Estado, Alejandro Wardi, dejando al descubierto otro conflicto que enfrentan los cuadros sindicales en la provincia. Ya que si bien la mayoría de los docentes están afiliados a ADP, adhirieron a las medidas como “autoconvocados” bajo el amparo jurídico de ATE. Por ello no reconocen las decisiones adoptadas por la mesa de diálogo que convocó el gobierno provincial y que sólo integran ADP y AMET, a las que acusan de “no representar los intereses del sector”.
Ni siquiera la intervención del Gobierno Nacional, que envió como mediador al asesor del Ministerio de Educación, Osvaldo Devries, pudo destrabar el conflicto iniciado el año pasado con una serie de huelgas aisladas en reclamo de un salario básico de 750 pesos y el reconocimiento de la antigüedad también congelada. “El bloque oficialista ni siquiera permitió la discusión del plan”, acusó el diputado provincial del Partido Obrero, Claudio Del Pla, que en marzo presentó el proyecto ante la legislatura. Mientras tanto, la administración de Romero insiste en que la cuestión ha sido resuelta y, en un abismal contraste, la ministra de Educación, María Ester Altube, sostuvo ayer que el paro logró sólo el 20 por ciento de acatamiento. Sin embargo, lejos de tal optimismo, los docentes convocaron a una nueva marcha para hoy y aseguraron que la mayoría de las aulas continuarán vacías por tiempo indeterminado.
Informe: Carolina Keve.