EL PAíS
Alquileres por las nubes
Los problemas de quienes alquilan viviendas están nuevamente en el centro de la escena. En las últimas semanas la especulación inmobiliaria y la falta de oferta en las unidades de 2 y 3 ambientes provocaron aumentos de precios de hasta el 100 por ciento en determinadas zonas de la ciudad de Buenos Aires. “El tema de la vivienda no está en la agenda del Gobierno, no existe una sola oficina en la estructura estatal que atienda los problemas de los inquilinos”, se quejó el presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, Radamés Marini. Actualmente, los alquileres se rigen por una legislación que limita las cláusulas indexatorias. Sin embargo, nada evita los aumentos de precios cuando finalizan los contratos, una situación que comienza a afectar a cada vez más inquilinos que no pueden afrontar los nuevos valores. Sucede que tras la devaluación muchas propiedades recuperaron sus precios en dólares, pero no pasó lo mismo con los salarios. El vicepresidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina, Enrique Abati, afirmó que “en los barrios top, los precios ya alcanzaron los niveles previos a la devaluación” y consideró que la clase media “a lo mejor tendrá que cambiar de barrio, porque hay que adaptarse a los ingresos que uno tiene”. Barrios como San Telmo, Recoleta, Barrio Norte, el microcentro y Palermo casi no cuentan con viviendas de alquiler destinadas al inquilino común, sino que se guardan para el turista que paga hasta cuatro veces su valor normal. Leonardo Lepíscopo, de la Dirección de Defensa del Consumidor, explicó que la ley que defiende a los consumidores “contempla sólo los bienes muebles, no los inmuebles”.