EL PAíS › EL VICEPRESIDENTE SCIOLI
DICE QUE NO PRETENDE QUE SE VAYA IBARRA
“La gente no quiere renuncias anticipadas”
Por Eduardo Tagliaferro
No son pocas las versiones, que durante las últimas semanas, sugirieron la posible intervención federal a la Ciudad de Buenos Aires en caso de que el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, termine procesado por la tragedia de Cromañón. Desde despachos oficiales de la Casa Rosada y de la Ciudad se apuntó hacia el vicepresidente Daniel Scioli como el autor intelectual de la movida, o bien se lo señaló como el candidateable del justicialismo en caso de una elección anticipada. Ante el vendaval de rumores Ibarra admitió que Scioli lo llamó para decirle que “no tiene nada que ver”. En diálogo con Página/12, el vicepresidente hizo su primer descargo ante las acusaciones: “Nadie puede tener la brutal idea de hacer política con un hecho tan desgraciado. Desde un primer momento dije que había que respetar la institucionalidad. Fui solidario con Ibarra cuando todos miraban para otro lado, hablé con él en privado y no frente a las cámaras televisivas”.
–Algunas publicaciones sugieren que alienta la posible intervención federal a la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué tiene para decir de esto?
–Luego de esta tragedia, desde un primer momento, señalé que son las instituciones en plenitud las que tienen que trabajar para definir responsabilidades. Creo que luego de la conmoción inicial las cosas se canalizaron por la institucional. Hay que gestionar y aportar elementos para esclarecer este hecho. Hacerlo respetando la institucionalidad. No lo digo ahora, lo dije en su momento. Hay que cumplir los plazos constitucionales que la gente otorgó con su voto. La gente está muy sensibilizada con renuncias anticipadas e interrupción de algunos mandatos. Yo estoy dedicado a pleno a la tarea para la cual me votaron: la vicepresidencia de la Nación. Hago política trabajando, gestionando, con mi esfuerzo, no esperando que al otro le vaya mal. Esa lógica hay que desterrarla de la política.
–¿A qué le atribuye la difusión de estas versiones?
–Básicamente porque es un año electoral. A partir de eso hay muchas especulaciones en cada uno de los distintos distritos electorales. También por las características que rodean al caso Cromañón. Nunca fui de distraerme en los rumores. La sociedad espera que se cumpla la responsabilidad institucional que otorgó con su voto. El electorado porteño es muy exigente, estará atento. Con el dolor que tienen los familiares de las víctimas, no se puede politizar este caso.
–No fueron pocas las publicaciones que señalaban que usted podría alentar una intervención federal en la Ciudad de Buenos Aires.
–Yo no puedo meterme a analizar las especulaciones. Yo cumplo con mi cargo de vicepresidente, que es de una enorme responsabilidad institucional. Si como consecuencia de mi trabajo hacen encuestas y en ellas mido bien, y a partir de eso se hacen especulaciones, no puedo hacerme cargo de eso. Siempre aposté a la gente y a la gestión. Hoy como vicepresidente no sólo trabajo los días de actividades del Senado. El Salón Azul sólo se usaba para los velorios, fíjese. Cuando no tengo trabajo en el Senado, voy a Ferias –como las del Agro, o en Tandil–, vengo de Tucumán. Mi responsabilidad es continuar con el apoyo que la gente me dio. Nací en Villa Crespo, vivo en el Abasto y tengo un fuerte compromiso con esta Ciudad, como militante del distrito.
–¿Con nadie habló sobre el futuro político que se abre en la Ciudad?
–No hablé con nadie. No hago política pensando que a otro le vaya mal. Fíjese mi agenda, voy de un lado para otro, cuando no estoy en el Senado estoy acompañando a exportadores o participando de algún encuentro de productores. En esta situación es irresponsable hablar de este tema para hacer cálculos políticos.
–¿Pero no son pocos los que lo hacen frente a periodistas?
–No es mi caso. Defiendo las instituciones, creo en la institucionalidad. Hay que dejar que los tres poderes funcionen, cada uno desde su rol específico para esclarecer y determinar responsabilidades. Soy el vicepresidente, también de cara al mundo. Hay que ser cuidadoso con lo que se dice, hay que afianzar las reglas de juego. Con Aníbal puedo tener diferencias políticas, pero soy muy respetuoso.
–¿La posible sucesión de Ibarra es un tema que analiza el PJ porteño?
–No lo sé. No lo he hablado con nadie del PJ porteño, le repito, me parece irresponsable, en esta situación, estar haciendo política alrededor de esta tragedia. Yo fui solidario con Ibarra desde un primer momento y lo hice en privado. El mismo Ibarra lo reconoció públicamente.
–No son pocos los que en el peronismo porteño analizan la oportunidad que se les presenta ante la crisis del gobierno de Ibarra.
–El PJ tiene que interpretar a este electorado y construir una respuesta a las demandas de los vecinos. Una propuesta que acompañe al proyecto del Presidente y que dé respuestas a los problemas de trabajo, de falta de seguridad, que solucione los problemas de la basura y de la falta de infraestructura en los barrios del Sur. El PJ tiene que seducir, convocar, abrirse a sectores independientes, con militantes de otras fuerzas políticas, para hacer un aporte constructivo. La gente está cansada de los discursos políticos quejosos que se pasan echándole la culpa al otro. La gente quiere que se le explique cómo se solucionan las cosas. La gente quiere ver para creer.