EL PAíS › A ULTIMO MOMENTO, POSTERGARON SU PUBLICACION
La baraja de la solicitada
Es la segunda vez que se suspende la aparición de la solicitada en la que 60 intendentes bonaerenses adhieren a la candidatura de Cristina Kirchner. Es para dar margen para negociar con Duhalde.
Por Martín Piqué y Diego Schurman
–¿Y la solicitada?
–Tranquilo. Esperá. ¿Qué hace un día más?
La pregunta sonó algo nerviosa. La hizo el gobernador Felipe Solá, ayer en la Casa Rosada. La respuesta llegó del propio Néstor Kirchner. El diálogo se produjo poco después de la firma de inversiones ferroportuarias para Mar del Plata. La charla reflejó el momento de la negociación entre el Presidente y Eduardo Duhalde. Ayer, por segunda vez en menos de una semana, el Gobierno amagó con publicar una solicitada con la firma de los intendentes –peronistas y de partidos vecinales– que apoyan a Cristina Kirchner. Como en un partido de truco, los funcionarios simularon que el aviso oficial saldría en los diarios. Pero a último momento, cuando se descontaba su publicación, el Presidente le avisó a Solá que la solicitada no vería la luz. “Esperá un día más”, le dijo, y dio por cerrada la cuestión. No le reveló que poco antes su jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y Duhalde mantuvieron una conversación telefónica donde se dieron margen para seguir negociando durante los próximos días.
Fernández es el interlocutor de Duhalde en el Gobierno y quien más trabaja por cerrar un acuerdo. Por ahora, ambos se hicieron promesas e intercambiaron buenas intenciones, pero aún no hay nada firme, a pesar de las operaciones del último fin de semana que dieron por hecho un entendimiento.
La charla entre Solá y Kirchner tuvo un tono similar a la que habían tenido el viernes. Ese día, analizaron la negociación con Duhalde en el despacho presidencial. “Necesito que me garanticen la gobernabilidad”, reclamó allí el mandatario bonaerense. “¿Te alcanza con mi palabra?”, replicó el Presidente. Su gesto no admitía objeciones. Solá había llevado a esa reunión las firmas de 59 intendentes –felipistas, vecinalistas y los ex duhaldistas– para publicar una solicitada a favor de Cristina Kirchner. El aviso se publicaría el domingo. No apareció el fin de semana. Y tampoco se verá hoy.
Tras estos dos amagues, la solicitada va en camino de convertirse en mito. Anoche, la agencia Télam informó sobre su contenido. “Cristina Kirchner, la victoria que Buenos Aires necesita”, es el título del aviso. Tras una declaración de apoyo a la primera dama, siguen las firmas de los intendentes. Allí aparecen, por primera vez, dirigentes que hasta hace poco eran furiosos antifelipistas y otros que tuvieron un reconocido pase por el menemismo, como Alejandro Granados, de Ezeiza. Para muchos, firmar la solicitada implicaba un compromiso –una definición ante pares pero también ante subordinados– que querían dilatar lo más posible.
Esto explica la desazón, el fastidio, con que los firmantes tomaron el levantamiento de la solicitada. “Nos hicieron firmar para que después terminen arreglando”, es la queja que comparten muchos intendentes. Además, la idea de juntar firmas había surgido del propio gobierno, a través del subsecretario legal de la Secretaría Legal y Técnica, Carlos “Cuto” Moreno. Unico apoderado del Frente para la Victoria, Moreno propuso la idea en una reunión con más de cuarenta jefes comunales, el lunes 13 de junio. Por eso tanta bronca. “Si mañana (por hoy) no sale, vamos a terminar en un kilombo grande”, aseguraba ayer un intendente que figura en el aviso. Pero Kirchner había privilegiado otra cosa. Su decisión era exhibir –como el fin de semana– un nuevo gesto de acercamiento a Duhalde.
La orden se reflejó en la consigna que le transmitió al ministro del Interior, Aníbal Fernández. “Bajen el tono”, dijo. El quilmeño cumplió y se cuidó en sus declaraciones públicas. Chiche Duhalde no fue criticada y, cuando fue mencionada, se lo hizo con prudencia. En el duhaldismo todavía están enojados por lo que llaman “una operación”: el anuncio de que el acuerdo estaba firmado y que Chiche ya había decidido bajarse. En respuesta a eso, algunos duhaldistas de la tercera sección electoral (sur del conurbano) se reunieron en las últimas horas y la senadora Mabel Müller, vocera habitual de su amiga Chiche, reapareció por radio. Querían mostrar que aún no habían enterrado las armas.
Así, mientras la negociación sigue, los dos bandos siguen cuidando sus elementos de presión. Para esa tarea el kirchnerismo reserva las solicitadas, que están listas para una campaña mediática, con cronograma incluido (se publicarían, paulatinamente, avisos firmados por intendentes, presidentes del PJ, legisladores y, finalmente, congresales del partido). Pero el duhaldismo también tiene sus cartas. El más importante es el juez electoral de la provincia, Manuel Blanco, quien ayer emitió un fallo en el que declara válida la conducción del PJ bonaerense elegida en el congreso partidario convocado por el duhaldismo, en Lanús. Con esa sentencia, el duhaldismo controla el partido y su junta electoral, la misma que supervisará una eventual interna.