EL PAíS
En la izquierda, cada uno inscribió a sus candidatos
Era un requisito de la Justicia, pero sirvió para adelantar las posiciones de los partidos que discuten un frente. El MST sorprendió al inscribir como extrapartidario a Mario Cafiero.
Por Miguel Jorquera
El cierre de listas para las elecciones legislativas de octubre comenzó a mover las fichas del rompecabezas de la izquierda. El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) inscribió a Vilma Ripoll como candidata a diputada y al peronista Mario Cafiero como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. Los partidos Comunista, Socialista, Socialista Auténtico e Intransigente también presentaron listas propias, pero todos participan –igual que el MST– de las negociaciones para converger en un mismo frente, que en territorio porteño también incluye al ALBA de Alicia Castro y Luis Brunati.
La inscripción de Cafiero como primer candidato a senador en la lista provincial del MST fue una sorpresa, incluso para el PC, su socio en IU. “Es una verdadera novedad y un avance frentista”, expresó Vilma Ripoll a través de un comunicado para anunciar la incorporación de Cafiero, “mientras siguen las conversaciones en IU y con otros partidos”. La nómina incluye como primera candidata a diputada por la provincia a Ripoll y en Capital lleva al tope de la lista a la independiente Patricia Walsh y también suma al actual legislador porteño y ex zamorista Rubén Devoto.
“Es un paso hacia la unidad, en la que no sé si vamos a ser todos los que estamos o más de los que estamos conversando para formar un frente”, dijo Cafiero a Página/12. El diputado, que llegó a su banca en la lista del ARI, afirmó que el acuerdo MST-Soberanía Popular cumplió con un requisito legal que no podía cumplimentar su partido por falta de personería electoral.
El comunismo, principal socio del MST en IU, fingió no estar sorprendido y llevó su explicación al aspecto técnico para marcar algunas diferencias con el manejo de sus aliados. “Este es un requisito que obliga a cumplir la ley de internas abiertas y simultáneas para todos los partidos, en la provincia hay que presentar una lista de más de mil candidatos, cuyo único orden es alfabético, después todos se pueden reubicar o trocar”, dijo a este diario uno de los encargados del armado electoral del PC.
La novedad más importante en la lista comunista es que su secretario general, Patricio Echegaray, finalmente no irá como candidato a diputado nacional por la provincia sino por la Capital, donde el primer lugar de IU está reservado para Patricia Walsh. La explicación que dieron en el PC es que esta modificación favorecería un acuerdo de unidad más amplio en la lista bonaerense, donde sobran candidatos para la cantidad de puestos expectantes que ellos mismos estiman para un frente de izquierda.
El socialismo de la provincia también decidió jerarquizar la ubicación en la lista de sus candidatos. El actual diputado Ariel Basteiro encabeza la nómina de aspirantes a una banca en el Senado, acompañado por la también diputada Margarita Jarque en calidad de extrapartidaria. En tanto, Jorge Rivas irá por su reelección como diputado en una lista que incluye al dirigente Oscar González y la concejal de Morón, Adriana Kreiman. “Al margen de cumplir este requerimiento legal, los socialistas continuamos conversando con las otras fuerzas del Encuentro Nacional de Rosario, como el PC y el PI, aunque también aspiramos a ampliar la oferta electoral a otras fuerzas”, dijo González a Página/12.
Todos estos partidos, desde el MST hasta los intransigentes, participan de reuniones bi y multilaterales en busca de confluir en un mismo frente en Capital y la provincia de Buenos Aires. Al que en terreno porteño se suma la también candidata a diputada Alicia Castro, respaldada por una serie de partidos y agrupaciones surgidas de Coincidencia Popular y que ahora conforman el frente ALBA. Castro se inscribiría como extrapartidaria en la lista del Socialismo Auténtico, que acompaña su candidatura y tiene personería electoral en Capital.
Aunque las listas representan las aspiraciones que cada uno de los partidos pretende dentro de una posible coalición izquierdista, la posibilidad de rediseñar y pulir una lista unitaria se estira hasta el 24 de agosto, cuando vence el plazo para presentar alianzas electorales.