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“Un grupo salvaje de delincuentes sanitarios que hacen terrorismo.” Así definió anteayer el ministro de Salud, Ginés González García, a los no profesionales del Garrahan, que están en su segundo día de huelga en reclamo de aumentos salariales. “No somos Al Qaeda, no somos terroristas”, respondió el delegado de ATE, Gustavo Lerer, mientras colgaban en el hall central un gran cartel que decía: “Ginés, lástima que no estés en el fondo del mar”. Firmado: “Los terroristas”. La pancarta alude irónicamente a una frase del obispo Antonio Baseotto, que planteó que el ministro debería ser arrojado “al fondo del mar” por defender la despenalización del aborto. Los trabajadores del Instituto Malbrán sostuvieron que lo dicho por González García “es persecutorio hacia la comunidad científica” y “recuerda la época de la dictadura”. En el Malbrán decidieron ayer seguir con el paro que comenzó el 30 de mayo, debido a que no llegaron a un acuerdo con el Gobierno.