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La topadora de Arslanián
“Es una topadora, un hacedor”, comentan en el Gobierno cuando hablan de Carlos Alberto Beraldi, el hombre a quien el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, le confió el cambio del código de procedimientos en materia penal. Junto con el comentario laudatorio esperan que impulse una intensa tarea de búsqueda de consensos. Articular posiciones, lograr acuerdos, son actitudes que a veces no coinciden con la fuerza que caracteriza a las topadoras.
Para este abogado, egresado de la Universidad de Buenos Aires en 1984 con promedio distinguido, que fue socio del estudio jurídico de Carlos León Arslanian, la tarea que acaba de encargarle el gobierno de Néstor Kirchner no es desconocida. En 1988 renunció a su cargo de fiscal federal cuando fue convocado precisamente por Arslanian para una política similar. Eran los primeros tiempos de Carlos Menem, Arslanian estaba al frente del Ministerio de Justicia y Beraldi fue llamado para trabajar en la reforma del sistema de enjuiciamiento penal.
Su camino en la función pública está fuertemente vinculado al de Arslanian. En 1986 había participado del equipo de fiscales federales que impulsó el juicio por la extradición de José López Rega. Por esos días, con 26 años a cuestas, Beraldi fue uno de los fiscales federales más jóvenes de la historia judicial. Suele jactarse de haber comenzado su carrera en la Justicia trabajando como “pinche” en los tribunales porteños. Fue secretario letrado de la Justicia Federal en el juicio contra las juntas militares de la última dictadura. Allí conoció a Arslanian, a la sazón uno de los jueces del tribunal oral que condenó a las juntas.
Cuando, en tiempos de Eduardo Duhalde, Arslanian asumió el Ministerio de Justicia y Seguridad, Beraldi lo acompañó desde la Secretaría de Seguridad. El plan incluía la reforma de la maldita policía como se denominó a la Bonaerense. Comprometido con esta política, Beraldi incluso se hizo cargo de la Jefatura Departamental del conurbano norte. La reforma se abortó cuando Carlos Ruckauf, en su calidad de candidato a gobernador, impulsó “meter bala a los delincuentes”.