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El gobierno nacional salió a desmentir rápidamente cualquier posibilidad de acuerdo con el duhaldismo después de las elecciones legislativas del 23 de este mes. “Dialogar para retroceder no tiene ningún sentido”, afirmó ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que justificó la ruptura con el PJ bonaerense en la recepción que esa decisión política tuvo en el electorado: “No creo que la gente esté pidiendo que nos amontonemos otra vez”. Así, Fernández cerró la puerta que abrió el intendente de La Matanza y candidato a diputado por el Frente para la Victoria, Alberto Balestrini: “Después de octubre vamos a conversar con muchos para ser parte de este proyecto nacional. Me interesa que vuelvan algunos; otros no tienen retorno”, dijo el jefe comunal en una entrevista publicada por Página/12. Algunas espadas duhaldistas ya habían adherido a la propuesta dialoguista.
“Yo lamento profundamente que en su momento no todos hayan entendido que la gente está pidiendo hacer cosas distintas, por lo tanto, después del 23, lo único que hay que esperar es ver cuál es el escenario político que queda delineado por decisión de la gente y actuar en consecuencia”, agregó el jefe de ministros en referencia al duhaldismo y los motivos que llevaron a la ruptura y el enfrentamiento con sus antiguos aliados.
Pero Fernández aprovechó una entrevista radial para ir más a fondo y despejar cualquier duda sobre la opinión vertida por Balestrini a este diario: “no es posible pensar en negociaciones o concesiones después del 23, porque la gente se expresará, y habrá que entender lo que la gente piensa o dice”, confió que en esta elección el Gobierno recibirá “un voto de confianza” y que “sería muy malo que esa confianza no sea correspondida”.
El ministro salió así a cruzar cualquier intento de acercamiento con el duhaldismo, mucho menos en medio de la campaña electoral.
Consultado por Página/12 sobre si después de las elecciones los legisladores alineados con el duhaldismo deberían regresar al kirchnerismo, el intendente matancero abrió la posibilidad de un diálogo con algunos de ellos aunque descartó a otros. Balestrini, al que muchos consideran el futuro reemplazante del duhaldista Eduardo Camaño en la presidencia de la Cámara de Diputados, o al menos el jefe de la bancada kirchnerista en la Cámara baja, pareció abocado a la estrategia de cómo construir –tras los comicios– el consenso parlamentario necesario para respaldar el proyecto presidencial.
En la vereda opuesta, el candidato duhaldista Jorge Villaverde también apoyó la idea que diputados duhaldistas y kirchneristas se unan en el bloque oficialista después de los comicios porque “somos justicialistas y por lo tanto una elección no cambia nada”. Sin embargo, Villaverde –también de campaña– retomó el discurso confrontativo del PJ bonaerense y consideró que “algunos (kirchneristas) tendrán que definir si quieren estar en el justicialismo o no, pero recién se verá a fin de año”.
En tanto el jefe de Gabinete también negó que el Gobierno esté trabajando en la reelección presidencial de Néstor Kirchner. “Por lo pronto nos han dado cuatro años, y en esos cuatro años intentaremos hacer todo lo necesario para que queden muy solidificadas las bases para una nueva Argentina”, planteó Fernández.