EL PAíS
“La sociedad porteña avaló a los que no pueden explicar su riqueza”
Elisa Carrió explicó su revés electoral en la Capital Federal, que atribuyó, en gran parte, a la “campaña sucia” del Gobierno. La titular del ARI lamentó que la sociedad le haya dado un cheque en blanco a Néstor Kirchner. “Este es nuestro país”, dijo.
Por Santiago Rodríguez
“La sociedad porteña sospechó de los decentes y dio su aval a gente que no puede explicar el origen de su riqueza”, dijo ayer Elisa Carrió a propósito de su revés en la Capital Federal y atribuyó su derrota a la “campaña sucia” del Gobierno. La ahora diputada electa del ARI accedió a dialogar con Página/12 después de una larga siesta en la que empezó a recobrarse del cansancio acumulado durante la campaña y habló también del triunfo kirchnerista. “Este –se lamentó– es nuestro país; la metodología fue expuesta como nunca y esta sociedad le dio un cheque en blanco a Kirchner.”
–¿Qué lectura hace del resultado de la elección?
–Hay tres lecturas. En primer lugar, la sociedad ratificó la práctica de poder de Kirchner sobre la cual tenemos absolutas discrepancias, pero ya nada podemos hacer frente a la ratificación popular, salvo mantener nuestra posición. Lo segundo es que en Capital ganó Mauricio Macri y también ganó el Gobierno porque logró su objetivo con la campaña sucia de la última semana. En tercer lugar, el único partido que en medio de la avalancha se construyó como partido nacional fuimos nosotros, con resultados en todo el país.
–¿Por qué supone que la gente avaló la práctica de poder de Kirchner?
–Porque un sector importante de esta sociedad piensa así. Hay que respetar lo que la sociedad piensa. Respetamos esta decisión, pero no está en nuestro nombre y no es con nuestra complicidad.
–¿Qué sucede: la sociedad no está madura para lo que usted plantea?
–No. La verdad es que decidimos pelear desarmados y esa pelea es larga y difícil. Sin recursos, sin aparato de poder, sin clientelismo, estamos hoy en la grilla de los diarios nacionales, cuando ya no están los grandes partidos tradicionales, y no es menor. Nos pudieron frenar, pero no pudieron con nosotros.
–¿Qué desafíos se plantean para el ARI a partir de ahora?
–No vamos a solucionar problemas de baches y vamos a ejercer la oposición desde la Cámara de Diputados; podemos estar de acuerdo en una ley, pero todo el modelo básicamente anti-republicano y de no distribución del ingreso está en las antípodas de lo que pensamos.
–¿La oposición es el ARI o Macri, quien ya se presenta como la alternativa nacional al Gobierno?
–Eso mismo dijo López Murphy en 2003. El poder también configuró quién quiere que sea oposición, pero las oposiciones se sostienen en el testimonio. El Gobierno pretende colocarse en la centroizquierda y quiere tener una alternativa de derecha.
–¿Ratifica su candidatura a presidente en 2007?
–Ya cumplí la responsabilidad enorme de construir un partido nacional, incluso después de una derrota presidencial. Ahora tiene que funcionar el partido, tiene que haber liderazgos plurales y me voy a correr un poco. Eso no quiere decir que no vaya a ser candidata.
–¿No esperaba más de usted misma en la Capital Federal?
–No pudimos pasar la operación sucia de la última semana. No perdimos votos, pero no proyectamos indecisos; la sociedad porteña sospechó de los decentes y dio su aval a gente que no puede explicar su riqueza.
–¿Le parece que terminó la carrera política de Eduardo Duhalde con su derrota en la provincia de Buenos Aires?
–Sí y es importante; el problema es que se consagra la misma metodología con caras nuevas. Hasta ahora pensaba que ese proceso se podía parar, ahora pienso que es imparable.
–¿Y entonces?
–Este es nuestro país, esta es la sociedad; la metodología fue expuesta como nunca y esta sociedad le dio un cheque en blanco a Kirchner. Se enfrentaron metodologías políticas y ganó claramente una. Está claro también que la nuestra es una cultura minoritaria; que los que quieren un contrato moral, un contrato republicano y una distribución del ingreso son minoritarios.
–¿Cómo se transforman en mayoría?
–¡Ah! Hicimos todo lo que pudimos hacer con un peso por voto. Otra cosa, como alianzas de cualquier tipo, búsqueda de otro dinero, no lo vamos a hacer.
–Si volviera el tiempo atrás y hoy empezara la campaña, ¿haría algo distinto a lo que hizo?
–No y si me preguntan por Enrique Olivera, menos, porque en realidad es contra mí. Siempre condenan la Capital Federal: primero fue con el voto Clemente, después con la operación contra Gustavo Gutiérrez de sexo, droga y muerte, y ahora con Olivera, pero es contra mí.