[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La tasa de desempleo mostró un retroceso sensible en el tercer trimestre del año y se ubicó en el 11,1 por ciento. Representa una baja de 2,1 puntos en el último año y de un punto si se compara con la última medición, del período abril-junio pasado. Si en la encuesta se incluyen a los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes, el desempleo trepa al 14,1 por ciento, contra 17,6 de hace un año. Sebastián Katz, subsecretario de Programación Económica, aseguró a Página/12 que, hacia fines de septiembre, la desocupación había descendido un escalón más y la tasa ya se situaba en el 10,3 por ciento.
De acuerdo con el adelanto del relevamiento del Indec, dentro de algunas semanas se divulgará el desagregado, en el último año se crearon 231 mil puestos de trabajo. El total de personas ocupadas llegaba a 9.371.000. En tanto, había 2,6 millones de personas con problemas de empleo (1.196.000 desocupados y otros 1.409.000 subempleados, que trabajan menos de 35 horas semanales). Significa que alrededor de 400 mil personas solucionaron su problema laboral en el último año.
Algo más grave es la realidad si se contabilizan a quienes perciben un plan social y no realizan una contraprestación laboral a cambio. La cantidad de desempleados, entonces, asciende a 1.520.000 personas. Al respecto, Ernesto Kritz, director de la consultora SEL, destacó, en diálogo con este diario, que en el último año hubo alrededor de 380 mil personas que recibían planes sociales y que se incorporaron al mercado laboral. “Es el dato más relevante”, señaló el experto en temas laborales.
Desde el Ministerio de Economía, en cambio, subrayaron el nivel record de la tasa de empleo, que se ubicó en el 41,1 por ciento. Significa que cuatro de cada diez personas en condición de trabajar, lo hace. En ese sentido, Katz destacó que los nuevos puestos de trabajo son de mejor calidad de los de hace un par de años. Kritz coincidió: “Hay menos informalidad. La mayoría de los puestos que se crean son en blanco”, lo que tiene un fuerte impacto a nivel social. El trabajador formal goza de sus derechos a las vacaciones, aguinaldo, seguridad social, y realiza aportes para su futura jubilación.
La contracara de esta mejora es la menor elasticidad en la generación de empleo. Esto es, la cantidad de puestos que se crean por cada punto que crece el Producto Bruto. Hace un par de años esa relación era de uno a uno: por cada punto que crecía el PIB, el empleo lo hacía en la misma magnitud. Ahora esa relación cayó a 0,4. “No es preocupante”, opinó Kritz. “Esa es la proporción de elasticidad histórica de la Argentina”, comentó.
Javier Lindemboim, economista del Plan Fénix, en cambio, aportó un análisis crítico. Si bien destacó la mejora en los niveles de empleo, hizo hincapié en la caída que viene mostrando la masa salarial como porcentaje del PIB. En las últimas horas se conocieron dos investigaciones dando cuenta de ese fenómeno, uno de la central sindical CTA y otro de la consultora FIDE: la distribución del ingreso se degradó entre 22 y 25 por ciento en los últimos años, coincidieron esos informes. El Plan Fénix divulgará su propia investigación en las próximas horas.
¿Cuáles son los sectores que están generando empleo? De acuerdo con la consultora SEL, son los siguientes:
- En primer lugar los servicios, que aportan el 55 por ciento de los nuevos puestos.
- Le sigue la industria. Crea uno de cada cinco nuevos empleos.
- La construcción se ubica en el tercer lugar, con un aporte del 17 por ciento. Es un nivel históricamente alto, y los especialistas creen que menguará su importancia. La clave es que, dado el cepo al gasto público anunciado por el Gobierno, el año que viene habrá menos obras públicas en marcha.