EL PAíS
Bernasconi va a juicio el jueves, pero del otro lado del mostrador
El ex juez será juzgado por inventar juicios mediáticos contra ricos y famosos. Coppola y Maradona a declarar.
Por Carlos Rodríguez
Se avecinan renovados dolores de cabeza para el ex juez federal Hernán Bernasconi, quien desde el jueves será juzgado como jefe de una “asociación ilícita” dedicada a “inventar” juicios por tráfico de drogas contra ricos y famosos, entre ellos Guillermo Coppola, el representante de Diego Maradona. Esta será la última etapa de una saga judicial que comenzó con una fallida acusación contra Coppola y el ex fubtolista Alberto Tarantini. Los imputados terminaron absueltos y los acusadores, el propio Bernasconi, su ex secretario Roberto Schlagel y una corte de policías corruptos, cruzaron la línea divisoria del mostrador de la ley para convertirse, ellos, en sospechosos. El único que todavía no fue juzgado es Bernasconi, quien ahora pasará por el suplicio de escuchar testimonios en su contra de boca de Maradona, Coppola, Tarantini y las chicas mediáticas Samantha Farjat y Julieta La Valle, entre otros.
Los miembros del Tribunal Oral Federal 5, Guillermo Madueño, Guillermo Gordo y Luis Di Renzi, sesionarán tres veces por semana a lo largo de al menos tres meses para escuchar a cerca de 70 testigos. El delito principal que se le imputa a Bernasconi tiene penas de entre cinco y 20 años de prisión. En el juicio pueden sumarse los cargos de “falso testimonio agravado y falsedad ideológica de instrumento público”, lo que conforma una mochila muy pesada para el ex juez. El tribunal ya condenó a Schlagel a ocho años de prisión –después la pena se redujo en seis meses– y a los policías bonaerenses Daniel Diamante (siete años y medio), Antonio Gerace (seis años y nueve meses) y Carlos Gómez (seis años).
La ahora derogada ley del “dos por uno” posibilitó que todos los condenados ya recuperaran su libertad, mientras que Bernasconi está preso desde comienzos del 2000. En la actualidad se encuentra en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería Nacional, a pocos metros de la sala en la que será juzgado a partir del jueves. La figura del ex juez de Dolores alcanzó notoriedad a partir de la detención, en octubre de 1996, de una supuesta banda de traficantes integrada por Guillermo y Claudio Coppola, Tarantini, Héctor Cozza, Tomás Simonelli y Gabriel Espósito, cuñado de Maradona.
El auge y caída del juez Bernasconi fue vertiginoso, desde su nombramiento en 1992 al frente del Juzgado Federal de Dolores hasta la suspensión en sus funciones en 1997 y su destitución, por el Senado de la Nación, en noviembre de 1999. Después de la resolución de la Cámara alta Bernasconi desapareció de los lugares que solía frecuentar y reapareció a fines de enero del 2000 en Brasil. Fue detenido allí por orden del juez federal Gabriel Cavallo y luego fue extraditado.
Según su ex colaborador Schlagel, que ahora volvió a ejercer la profesión de abogado, el ex juez olvidaba volcar en el expediente las entrevistas que mantenía con informantes y con personas vinculadas con el negocio del tráfico de drogas, transgrediendo las normas vigentes. Bernasconi negó las acusaciones y dijo que es víctima de “la mafia de la droga, que ahora está de fiesta en Buenos Aires”.