El Gobierno comenzará a analizar esta semana una salida al conflicto con Uruguay por la instalación de las dos papeleras en la ciudad uruguaya de Fray Bentos. El presidente Néstor Kirchner se reunirá con el canciller Jorge Taiana y el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, para estudiar alternativas. Una de las propuestas es el proyecto de producción limpia presentado por Greenpeace. Aunque aún no se sabe si los uruguayos lo aceptarán, pero para los entrerrianos sería una resolución adecuada. Ante una consulta de este diario, Jorge Busti consideró: “El 99 por ciento de los entrerrianos quiere una salida; si les garantizan una producción limpia, el problema se acabó”.

Aunque aún no tiene ni fecha ni horario preciso, el viernes pasado Busti acordó un encuentro con el presidente Kirchner para esta semana. De la reunión participará el canciller Taiana, sobre quien pesarán, de acá en adelante, la responsabilidad de la negociación con los uruguayos y la búsqueda de un acuerdo por la instalación de las papeleras. Según Busti, la reunión sería el puntapié inicial para dar con la salida al conflicto, que se profundizó en las últimas dos semanas.

“En este momento estamos en un callejón sin salida”, dijo Busti ayer a Página/12. “Nos dicen que acudamos a una alternativa como los Tribunales de La Haya, pero yo estuve revisando la jurisprudencia y los conflictos allí no se resuelven en menos de cuatro años. Si es así, a esa altura ya estamos contaminados.”

Para evitarlo, presentará en la Rosada el Plan de Producción Limpia de Greenpeace, un proyecto que no impide la construcción de las plantas, pero que les obliga adecuar su tecnología para no contaminar la región. “Que hagan las plantas libres de cloro: ésa es la idea. Como será desde el 2007 en Europa, que por algo lo habrán dispuesto.” Aunque Busti aún no confrontó el proyecto con sus coterráneos, está convencido de que si los uruguayos la aprueban, los reclamos cederán. “Los cortes producen un desgaste; la gente de Entre Ríos es gente de trabajo que quiere una salida.” La respuesta de los uruguayos al planteo aún es materia de dudas. Aunque a esta altura Busti no se anima a hacer apuestas, en su entorno dicen que lo que suceda “dependerá del grado de presión política, no sólo de Entre Ríos sino de la presión política internacional”. Para ello, recuerdan que el conflicto de las papeleras es un hito en la temática de medio ambiente a nivel regional.

Fuera de esto, en la semana se espera la visita de los representantes de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el organismo del Banco Mundial que emitió el preinforme favorable al impacto ambiental que causarían las papeleras en el aire libre y en el agua de la región donde están emplazadas. La semana pasada, el canciller Taiana envió al Banco Mundial una nota a partir de la lectura del borrador del informe. En la nota manifestó que “hay plantas que pueden generar perjuicio sensible a la Argentina y ello causaría responsabilidades patrimoniales muy serias para, entre otros, las empresas industriales y las entidades financieras participantes”. Tras esa advertencia, la CFI informó que “estudiará cuidadosamente los comentarios”.

En la agenda queda, además, la presentación del dictamen de la comisión binacional integrada por técnicos argentinos y uruguayos que deberá concluir antes del próximo 30 de enero.