La búsqueda de propuestas para recuperar el papel protagónico del radicalismo en la escena nacional llevó a varios de sus dirigentes a plantear la posibilidad de distintas alianzas políticas que lo posicionen nuevamente como alterenativa de poder. Ayer, el titular del bloque de diputados nacionales de la UCR, Fernando Chironi, propuso construir una “concertación de partidos” al estilo chileno, para consolidar una verdadera oposición al oficialismo y conformar una “alternativa electoral”. El presidente del comité nacional del radicalismo, Roberto Iglesias, respaldó la idea y aclaró que no hace falta subordinar la política de alianzas de la UCR a la etapa de reorganización partidaria.

“Si la fuerza dominante en el país a través de sus variables es el Partido Justicialista y habida cuenta de la experiencia de las elecciones donde el PJ fue oficialismo y alternativa, como en la provincia de Buenos Aires, por la salud de la República debemos constituir una alternativa”, señaló el legislador radical. “Me parece que el único modo de poder hacer una arquitectura de oposición, es algo como la concertación a la chilena, donde hay un arco ideológico muy amplio pero con un proyecto”, aseguró Chironi a la agencia de noticias DyN.

La propuesta del jefe de los diputados radicales llega tiempo después de una idea lanzada por el líder de Recrear e integrante del PRO, Ricardo López Murphy, de crear un foro en defensa de las instituciones que nucleara a los partidos de la oposición. Al poco, el proyecto se diluyó y terminó sostenido sólo por los partidos de derecha. A su vez, aquella idea de López Murphy había estado inspirada en el encuentro previo que nucleó en diciembre pasado a toda la oposición en la Cámara de Diputados para mostrar su desacuerdo con el proyecto del oficialismo para modificar el Consejo de la Magistratura.

Roberto Iglesias no desautorizó la propuesta de Chironi, aunque admitió ante Página/12 que le pareció “exagerado” emparentar la posibilidad de construir una coalición opositora en nuestro país con la Concertación chilena, que surgió del enfrentamiento de los partidos democráticos con la dictadura militar.

“Obviamente no se descarta la construcción de una alianza política con otros sectores. Pero para ser sincero, no comparto la exageración de comparar un frente opositor con la experiencia chilena que nació para confrontar con una dictadura como la de (Augusto) Pinochet y buscar una alternativa democrática para Chile”, dijo el presidente del radicalismo a este diario.

Sin embargo, ambos dirigentes coincidieron en que la construcción de una coalición política no debe surgir para enfrentar a alguien sin definir su proyecto, ni repetir la experiencia aliancista que encabezó Fernando de la Rúa. Chironi aclaró que la concertación de partidos “no se realizará para estar en contra de”, sino que se desprende de la conclusión de que “ninguna de la fuerzas de la oposición está en condiciones de dar posibilidad concreta a la alternancia”. Al mismo tiempo que evaluó que “sería una experiencia inédita en el país” porque a la Alianza UCR-Frepaso “le faltó trabajar en el modelo común”.

También para Iglesias la Alianza “fue muy mala porque se conformó para enfrentar al menemismo sin proyecto propio, más allá de las debilidades que expresó el gobierno de De la Rúa”. Incluso, el jefe del radicalismo dijo que “la construcción de una alternativa política opositora no debe subordinarse a la tarea de la organización partidaria, sino que paralelamente debe haber contactos permanentes en busca de coincidencias. Quisiéramos trabajar de lleno en la reconstrucción de la UCR pero los tiempos electorales apremian y los podemos eludir”.

Pero Chironi evitó dar nombres a la hora de mencionar los partidos que podrían integrar la coalición para que luego esas fuerzas rechacen lapropuesta, aunque el diputado rionegrino remarcó que “hay que empezar a construir, ya, algo distinto” con “un programa común con cuatro o cinco ejes fuertes”.